ABI Research prevé un crecimiento de ingresos tres veces superior en cinco años, impulsado por la autenticación de dispositivos y las exigencias regulatorias.
La creciente complejidad de los sistemas empresariales, marcada por la interconexión de activos, la proliferación de identidades digitales no humanas y la adopción generalizada de estrategias en la nube, híbridas y multicloud, está llevando a las organizaciones de múltiples sectores a recurrir cada vez más a la Infraestructura de Clave Pública (PKI) para proteger sus sistemas y activos. De acuerdo con la firma de inteligencia tecnológica ABI Research, los ingresos de este mercado alcanzarán los 14.900 millones de dólares en 2030, impulsados también por la reducción de los ciclos de vida de los certificados digitales y la inminente llegada de la computación cuántica.
“PKI se encuentra en la base de diversos servicios criptográficos, ofreciendo una solución eficaz y escalable para proteger identidades, autenticar usuarios y dispositivos, así como para garantizar la comunicación interna y externa en los sistemas empresariales”, explicó Aisling Dawson, analista de la industria en ABI Research. Según la experta, su papel en los mercados industriales crecerá de manera notable, con unos ingresos que se triplicarán en los próximos cinco años conforme aumenten los requisitos regulatorios y de cumplimiento para anticipar la amenaza de los ordenadores cuánticos.
En el desglose regional, se espera que Norteamérica mantenga el liderazgo en ingresos de PKI, aunque la rápida digitalización en Asia-Pacífico acelerará el crecimiento y reducirá la brecha entre ambas regiones. En Europa, los regímenes de residencia y soberanía de datos impulsarán la demanda de soluciones basadas en hardware, mientras que en Latinoamérica surgirán importantes oportunidades para sistemas PKI nacionales y gubernamentales, especialmente en el ámbito de la identificación digital y electrónica.
El IoT y los dispositivos conectados se perfilan como el segmento de aplicación con mayor dinamismo dentro del mercado de PKI, debido a la creciente necesidad de garantizar la seguridad y autenticación de los equipos en redes cada vez más densas y heterogéneas. En paralelo, el uso de PKI en entornos empresariales y web continuará su crecimiento de forma sostenida hasta el final de la década.
“El apetito creciente por invertir en soluciones que refuercen la criptoagilidad, como PKI, seguirá vigente a medida que avanza la amenaza de la computación cuántica”, añadió Dawson. La analista también subrayó que, además de factores externos como la computación cuántica, influyen otros elementos internos en el ecosistema PKI, entre ellos la convergencia con las soluciones de gestión del ciclo de vida de certificados (CLM), derivada de los cambios en los plazos de validez establecidos por el CA/B Forum. En este escenario de diversificación, la interoperabilidad, la flexibilidad y la capacidad de integración deben ocupar un papel central en los servicios y soluciones que ofrezcan los proveedores de PKI.
Las conclusiones forman parte del informe Public Key Infrastructure Market Data de ABI Research, incluido en su servicio de investigación sobre tecnologías cuánticas seguras, que combina análisis de mercado, datos e insights sobre el impacto de la transición hacia un futuro poscuántico en la seguridad digital.
(ABI Research)