Aurora González Vidal, doctorada en Análisis de datos para entornos inteligentes de la Universidad de Murcia, es investigadora posdoctoral Margarita Salas en el Centre for Research and Technology Hellas (CERTH) de Salónica (Grecia). Se ha destacado por sus excelentes contribuciones en el área del Internet de las Cosas que han sido reconocidas a través de publicaciones en diversas revistas técnicas y científicas, así como también su trabajo en centros de investigación de referencia, méritos por los que la hizo merecedora del premio a Investigadores Jóvenes Informáticos concedido la semana pasada por la Sociedad Científica Informática de España (SCIE) y la Fundación BBVA. Hemos tenido el placer de contactar con ella para una entrevista en la que no hemos querido desaprovechar la oportunidad de que nos ayudara a vislumbrar mejor el futuro del Internet de las Cosas.
Antes de nada nuestra más sincera enhorabuena por este merecido premio...
Actualmente estamos escuchando conceptos nuevos ligados al despliegue del IoT tales como Gemelos Digitales, Cloud, Datamining, LPWAN, Big Data, latencia, M2M, GNSS... y ahora Sistemas Predictivos. ¿Cuánto de importante son los algoritmos en el desarrollo del Internet de las Cosas?
Los sistemas predictivos y algoritmos han abierto una línea de aplicación para los datos recogidos por el Internet de las Cosas. Actualmente, el Internet de las Cosas sirve para mucho más que para crear sistemas de control y, además de en las empresas y en los organismos de investigación, cada vez más se están colando en el imagiario popular la idea de que un sistema inteligente tome decisiones utilizando los datos recogidos por los dispositivos IoT que nos rodean, haciéndonos la vida más sencilla.
Todos estos conceptos están relacionados con el IoT y lo fomentan. El hecho de que podamos guardar, procesar y analizar de forma eficiente y rápida los datos gracias al Big Data y a la computación en la nube (cloud) hace que los sistemas IoT cobren sentido para nuevos escenarios que tenían esos requerimientos y por ende proliferen. Cuando a través del data mining creamos Gemelos Digitales, éstos se enriquecen de los datos que el IoT provee. Los sistemas predictivos basados en redes neuronales necesitan grandes cantidades de datos que el IoT puede proveer. Por último, mencionar que las mejoras en latencia y rapidez del 5G permiten la creación de nuevos escenarios para movilidad y navegación (vehículos conectados), el control virtual de máquinas en fábricas y la detección de patrones de comportamiento humano entre otros casos de uso.
Por todo esto, el crecimiento de los despliegues del IoT y el desarrollo relacionado con la computación en el eje van completamente de la mano de la adopción de estas tecnologías.
Danos un ejemplo práctico donde tus investigaciones se ven reflejadas en cualquiera de los ámbitos del IoT.
Mis investigaciones se han aplicado a varios de los ámbitos del IoT. Durante la tesis nos centramos en ciudades inteligentes: edificios y movilidad y en el primer postdoc, con la Fundación Séneca, nos enfocamos en agricultura inteligente. Sobre esto último, he contribuido al proyecto europeo WATERMED4.0 y al regional Berries. El primero se basa en el desarrollo de un sistema de toma de decisiones basado en el Internet de las Cosas para la gestión inteligente del agua y para llevar a cabo un análisis más profundo de las necesidades hídricas de las plantas y su relación con otras variables como la temperatura y la humedad. Concretamente, mis aportaciones se han basado en el uso de imágenes satelitales, información de sensores de humedad y riego y predicciones meteorológicas para predecir el NDVI de un terreno (índice de verdor relacionado con las necesidades hídricas), encontrar anomalías en los cultivos para evitar el uso masivo de fertilizantes y encontrar anomalías en el consumo para detectar fugas y problemas.
En el segundo proyecto, Berries, se ha desarrollado un sistema integral basado en el Internet de las Cosas y una plataforma software en la nube para el manejo y gestión de riego, nutrición y clima en invernaderos. En concreto, mis aportaciones están consistiendo en la selección inteligente y dinámica de la combinación de sistemas climáticos para la reducción del consumo energético manteniendo la temperatura y humedad dentro de los rangos aceptados por los cultivos.
Pronto veremos ciudades inteligentes más limpias y saludables equipadas por un sinnúmero de sensores, jardines y campos donde el sistema de riego será administrado eficientemente para optimizar el consumo de agua, edificios más seguros e inteligentes donde la energía será gestionada más eficazmente, y ganadería extensiva equipada con dispositivos de geolocalización y trazabilidad. También nos resultarán más familiares conceptos como Smart Hospitals, Smart Cars, Smart House, Smart Farming, etc. Preguntamos a una experta: ¿cómo vislumbras personalmente el futuro horizonte del despliegue del Internet de las Cosas?
Personalmente creo que las aplicaciones del Internet de las Cosas serán prácticamente ilimitadas. La sociedad comenzará a interactuar con los entornos y las personas a través de los datos de una forma mucho más orgánica y se abrirá la posibilidad de una gran cantidad de servicios que ya se están investigando en entornos académicos y poniendo en práctica como casos piloto: compartir parking privado, precio dinámico de los productos de acuerdo a su estado y transporte, cirugías más precisas, etc.
Deberemos trabajar también en la confianza de los usuarios en estas nuevas tecnologías y servicios. No solo a través de la mejora de la seguridad en los dispositivos IoT y en las formas privacidad de los datos, por ejemplo, mediante el aprendizaje federado, sino también proveyendo de educación digital a la sociedad para que puedan ser críticos con dichos servicios y puedan controlar la cantidad de datos personales que desean compartir en relación a los servicios de los que desean disfrutar, potenciando el empoderamiento del usuario sobre sus datos.
Espero que consigamos un futuro donde las herramientas de búsqueda (de datos, algoritmos, servicios) sean abiertas, modulables y comprensibles para los usuario, y sobre esto trabajaremos en el projecto europeo NGI Search del que forma parte la Universidad de Murcia.
Algunos de tus últimos trabajos están relacionados con la aplicación del Big Data en Smart Cities, la eficiencia energética en edificios inteligentes, detección inteligente de anomalías en el agua... hasta la detección de intrusos en redes IoT. No podemos menos que preguntarte: ¿Veremos pronto plataformas IoT orientadas al control de enfermedades pandémicas como la COVID-19?
Sí, lo veremos. Debido a la ubicuidad y conectividad del Internet de las Cosas, las plataformas eje-fog-nube serán de gran ayuda en las intervenciones no médicas relacionadas con la trazabilidad de contactos, cuarentenas y distanciamiento social así como en el diagnóstico de los síntomas mediante el monitoreo de las constantes vitales, respiración y temperatura del cuerpo.
La pandemia que acabamos de vivir ha demostrado la necesidad del IoT y de Big Data para explicar a su expansión y anticiparnos a la misma mediante el análisis de aguas residuales y de patrones de movimiento para tomar medidas concretas, acotadas e inteligentes.
(Redacción)
'La pandemia que acabamos de vivir ha demostrado la necesidad del IoT y Big Data', asegura Aurora González Vidal, recién galardonada con un premio concedido por la SCIE y la Fundación BBVA
02/06/22- 4726