El ensayo de conducción automatizada, que abarcó tres temporadas, se llevó a cabo en Bodø (Noruega), bajo las duras condiciones climáticas del Ártico. El proyecto, liderado por los países nórdicos, proporcionó información y datos valiosos que se utilizarán para desarrollar y mejorar la tecnología de conducción automatizada en condiciones climáticas adversas.
El primer proyecto de conducción automatizada a largo plazo llevado a cabo por Mobility Forus, Boreal, el ayuntamiento del condado de Nordland, el ayuntamiento de Bodø y Sensible 4 finalizó con éxito en Bodø (Noruega). El proyecto, de medio año de duración, se llevó a cabo utilizando dos vehículos eléctricos Toyota Proace Verso automatizados de Sensible 4. Los vehículos recorrieron una ruta de 3,6 km, proporcionando un enlace de transporte crucial para los residentes locales al unir el puerto local con el hospital. Uno de los principales retos técnicos del proyecto era que los vehículos automatizados pudieran hacer frente a las difíciles condiciones meteorológicas de Bodø durante el verano, el otoño y el invierno.
"Bodø suele describirse como una ciudad en la que se pueden experimentar las cuatro estaciones en un solo día. En ese sentido, hemos conseguido lo que queríamos. Realmente queremos aprender de las condiciones de conducción más difíciles y, aunque tenemos experiencia en conducir en las duras condiciones nórdicas, Bodø era única. Tuvimos que enfrentarnos a lluvias torrenciales, hojas caídas, fuertes vientos, hielo y nieve", afirma Harri Santamala, Director General de Sensible 4.
El proyecto de conducción automatizada no sólo permitió probar y desarrollar la tecnología, sino que también proporcionó un servicio de transporte público, creando una ruta muy esperada. Antes de que empezara el proyecto, la única forma de acceder al hospital era con un coche privado o un taxi.
"La tecnología tiene que seguir probándose y desarrollándose, para que en el futuro alcancemos el nivel y la calidad que necesitamos para ampliar las soluciones autónomas en el transporte público. Aún nos quedan varios pasos antes de que las soluciones sean totalmente autónomas con el conductor de seguridad operando desde la sala de control", afirma Linn Terese Lohne Marken, CEO de Mobility Forus, operador líder de soluciones autónomas.
Bodø, ciudad de la innovación, atrae a los turistas de ciudades inteligentes y también lo hizo la prueba. Ya la ceremonia de inauguración atrajo mucha atención a nivel local y los meses siguieron con un flujo constante de habitantes que utilizaban el servicio.
"El objetivo del piloto de Bodø era aumentar el conocimiento y la madurez entre las partes interesadas y los ciudadanos y, al mismo tiempo, probar la tecnología en nuestro clima ártico. Después de nuestro piloto, creo que se espera que los vehículos autónomos sean cada vez más comunes. Sin embargo, el calendario para su adopción generalizada es aún incierto y necesita madurar, ya que hay muchos retos técnicos, normativos y sociales que deben abordarse. Por lo tanto, creo que es importante continuar con este tipo de proyectos piloto. Así podremos asegurarnos de que este tipo de tecnología se acepta, se implanta y funciona también en nuestra parte del mundo. A medida que la tecnología siga mejorando y la normativa se ponga al día, creo que es probable que veamos un aumento gradual del uso de vehículos autónomos. Tanto para fines personales como comerciales. Y creo que los autobuses autónomos formarán parte de las futuras soluciones de movilidad de la nueva ciudad inteligente de Bodø", comenta Rune Eiterjord, director de proyectos de Smarter Transport Bodø.
Por primera vez se utilizaron vehículos eléctricos Toyota Proace, automatizados para la prueba por Sensible 4; los vehículos circulaban largas jornadas de 14 horas. El proyecto generó datos interesantes sobre las diferencias entre los vehículos diésel y los eléctricos, y las largas jornadas ofrecieron una amplia gama de datos y experiencia. Durante el proyecto, Sensible 4 pudo mejorar la experiencia de conducción para hacerla aún más suave que antes, mejoró la percepción del entorno y se ajustó la interfaz de usuario basándose en los comentarios de los operadores de seguridad: esta información será muy útil para las operaciones a distancia en el futuro.
Santamala concluye: "No elegimos Bodø porque pensáramos que sería una tarea fácil; llevar a cabo el primer proyecto de conducción a largo plazo del mundo al norte del Círculo Polar Ártico nos planteaba algunos retos únicos, que queríamos afrontar y superar. En el núcleo de toda empresa de éxito hay una gran colaboración y este proyecto no es una excepción. Los datos y la información generados durante este proyecto nos acercan un paso más a la viabilidad comercial de los vehículos autónomos".
(Sensible 4)
