El sector agrícola está en constante evolución, y aunque no es de extrañar que haya un lugar para el IoT en la agricultura inteligente, la profundidad con la que los dispositivos conectados están mejorando la agricultura moderna es asombrosa.
La avicultura, por ejemplo, es una industria que se ha apoyado constantemente en soluciones tecnológicas para mejorar la eficiencia operativa. Se espera que el mercado mundial del pollo alcance una valoración de 207.000 millones de dólares en 2027, por lo que los avicultores siempre buscan maximizar su producción, y el IoT ha surgido como una herramienta clave para ese crecimiento continuo. Veamos algunas formas en las que los avicultores están utilizando el IoT en la agricultura inteligente.
La ventilación de los gallineros puede optimizar la cría inteligente
Los gallineros y los recintos son una parte esencial de las operaciones de cultivo y la ventilación adecuada de los mismos es esencial para la salud y la seguridad no sólo de las aves sino también del entorno local. El amoníaco se genera cuando el estiércol de las aves se descompone y, aunque es relativamente inofensivo en pequeñas dosis, puede tener efectos dramáticos en la salud y la productividad de las aves si se permite que se acumule una cantidad suficiente.
El dióxido de carbono y el metano son otros dos gases que se producen habitualmente en los gallineros y, al igual que el amoníaco, su acumulación puede afectar negativamente tanto a las propias gallinas como al entorno. El metano, en particular, es peligroso cuando se acumula en un espacio cerrado, ya que es altamente inflamable y combustible.
Por ello, el despliegue de sensores atmosféricos para controlar mejor los niveles de gases nocivos dentro de estos recintos se ha convertido en una práctica habitual. Muchas granjas inteligentes modernas dan un paso más allá automatizando sus sistemas de ventilación con IA que puede utilizar estos datos para regular mejor el entorno de producción.
El seguimiento del calor y la humedad relativa da lugar a un mayor rendimiento
La temperatura y la humedad del entorno de cultivo son dos de los principales factores que influyen en la productividad de las aves. Las altas temperaturas y la humedad pueden crear estrés en las aves, afectando a su capacidad de crecer y producir huevos. Un entorno demasiado cálido puede dar lugar a gallinas más pequeñas y a huevos con cáscaras más finas, entre otros posibles problemas.
Esta es otra área en la que los sensores ambientales controlados por una IA pueden ayudar a mitigar el riesgo comparando los datos ambientales y de rendimiento. En este sentido, estas soluciones pueden utilizarse eficazmente para regular cualquier número de factores ambientales dentro de un recinto de cría, automatizando así algunas de las tareas de mantenimiento más rutinarias y repetitivas que requiere la avicultura.
"En lugar de tener que programar y decir a los controles cómo tienen que funcionar, simplemente tenemos que introducir nuestros puntos de ajuste y el sistema es capaz de aprender por sí mismo probando y aprendiendo cómo cada entrada de ventilador y cada calentador afecta a la temperatura y la humedad dentro de la sala", dijo Erik Longtin, director de ventas de Agrimesh Technologies, a Watt Poultry.
Las tecnologías GPS permiten el seguimiento de activos en tiempo real
Los méritos del seguimiento por GPS son bien conocidos en el sector de la agricultura inteligente como medio para controlar los equipos caprichosos, pero también puede utilizarse para supervisar la producción y el ciclo de vida de las aves de corral.
Más allá de garantizar una verdadera experiencia de la granja a la mesa, el seguimiento de pollos con GPS permite a los granjeros supervisar todos los aspectos del ciclo de vida de un pollo, registrando todo, desde las bases de cría hasta las instalaciones de procesamiento, y recopilando esos datos para ayudar a optimizar el proceso de cría. Esto puede ayudar a los criadores a rastrear las raíces de un brote vírico o a localizar la contaminación en un corral de alimentación concreto, lo que se traduce en una manada más segura en su conjunto.
Todo esto sin mencionar las ventajas del seguimiento de activos en una cadena de suministro. El transporte del producto final es una parte esencial de cualquier operación avícola inteligente, y los proveedores y distribuidores harían bien en saber dónde están sus envíos en cada etapa de su viaje. Esto puede garantizar unas entregas más eficientes y ayudar a recuperar las cargas extraviadas cuando las cosas se tuercen.
(Soracom)
IoT en la agricultura inteligente: Modernizar la avicultura con dispositivos conectados
12/07/22- 3412