A medida que las ciudades pequeñas crecen y evolucionan, el alumbrado público ha demostrado ser fundamental para preservar la sensación de seguridad.
Pero no todo el alumbrado es igual: las luces conectadas a un sistema mayor que pueden supervisarse y controlarse a distancia son más fiables y eficientes que sus homólogas autónomas.
Incluso en comunidades pequeñas, los beneficios de la iluminación inteligente son grandes.
Protección
En la actualidad, entre el 24% y el 40% de las carreteras estadounidenses no cumplen los niveles de iluminación recomendados por el Departamento de Transporte, sobre todo fuera de las zonas urbanas densas.
Dado que tres de cada cuatro muertes de peatones se producen de noche, optimizar la visibilidad con una iluminación adecuada en los cruces puede reducir los accidentes hasta en un 42%.
La iluminación inteligente puede programarse para atenuarse y aclararse automáticamente a fin de garantizar que la visibilidad esté siempre optimizada para la seguridad de peatones y vehículos. Por eso, los controles de iluminación inteligentes pueden optar a los más de 5.000 millones de dólares en subvenciones del Departamento de Transporte para Calles Seguras para Todos, que se concederán en los próximos cinco años para mejorar las calles y aceras de todo Estados Unidos.
Seguridad
También se ha demostrado que la mejora del alumbrado reduce la delincuencia hasta en un 36%.
En un plan que concluirá el próximo otoño, la ciudad de Memphis está modernizando más de 84.000 farolas en toda la ciudad para luchar contra la delincuencia violenta. "Los delincuentes ya no tendrán un refugio seguro para actuar al amparo de la oscuridad", declaró el alcalde Strickland sobre el proyecto.
Tiempo de funcionamiento y mantenimiento
Para aprovechar las ventajas de un alumbrado amplio, las comunidades necesitan disponer de farolas fiables. Pero identificar los apagones y repararlos rápidamente puede ser todo un reto, incluso en ciudades con menos de 5.000 farolas. En lugar de que los equipos de mantenimiento patrullen en busca de apagones o esperen a que los ciudadanos llamen para informar de ellos, las farolas inteligentes emiten alertas en tiempo real sobre apagones, caídas y marejadas que ayudan a las ciudades a identificar y resolver los problemas más rápidamente.
Igualdad
Las ciudades no son seguras hasta que lo son para todos. Hoy en día, los peatones de origen afrodescendiente tienen más del doble de probabilidades de ser atropellados que los peatones de origen caucasiano.
Las soluciones de iluminación fiables con control del estado en tiempo real pueden ayudar a las ciudades a diseñar para la equidad, garantizando que el acceso a la iluminación sea tan fiable en las comunidades históricamente desatendidas como lo es en cualquier otro lugar.
Distribuir la tecnología por todo el sistema de parques proporciona una visión en tiempo real de las condiciones y de cómo se utilizan los parques. Al mismo tiempo, crea los datos y medidas de referencia necesarios para orientar la toma de decisiones en el futuro.
Planificando el futuro
Las farolas inteligentes desempeñan un papel crucial en la creación de una sensación de seguridad en las ciudades pequeñas. Cuando están equipadas con sensores, estas farolas inteligentes pueden permitir la recopilación de datos valiosos sobre el flujo del tráfico, el movimiento de los peatones, las condiciones ambientales y mucho más.
Adoptar un enfoque estratégico basado en los datos permite a los urbanistas tomar decisiones con conocimiento de causa, optimizar los sistemas de transporte y diseñar espacios más respetuosos con los peatones.
Al aprovechar el poder de las farolas inteligentes, las ciudades pequeñas pueden mejorar la seguridad y la protección, simplificar el mantenimiento, mejorar la fiabilidad y la equidad, y mejorar la habitabilidad general de sus comunidades.
Las soluciones de alumbrado público inteligente de Ubicquia llevan más de siete años transformando las pequeñas ciudades. Su rápido despliegue y sus soluciones escalables proporcionan a las ciudades la visibilidad y el control en tiempo real que necesitan para crecer y proteger a sus comunidades en evolución.
(Ubicquia)
