Los operadores de redes móviles (MNO) están empezando a eliminar de forma gradual las redes 2G y 3G para dar paso al 5G. Lo llaman "The sunsetting of 2G & 3G networks" o el apagón 2G y 3G, un proceso que se observa en países como Australia, Japón y Estados Unidos desde hace una década o más y que ahora se está acelerando rápidamente en Europa.
¿Por qué se está produciendo el apagón 2G/3G?
Existen diversas razones por las cuales los MNO están llevando a cabo este proceso. En algunos casos, se trata de un requisito normativo. Sin embargo, en la mayoría de los casos, se debe a que las redes 4G y 5G ofrecen capacidades significativamente mayores para brindar servicios de datos y aprovechan de manera más eficiente el espectro, lo que se traduce en una reducción de los gastos operativos. Esto, a su vez, se traduce en experiencias mejoradas y más económicas para los clientes, además de ser una opción más sostenible desde el punto de vista medioambiental.
Pero poner fin específicamente al 2G y 3G no es una tarea sencilla, ya que estas redes se han consolidado como una plataforma segura, de amplia cobertura y bajo consumo energético para el transporte de pequeños paquetes de datos. Su adopción cada vez mayor ha sustentado una gran cantidad de dispositivos conectados por lo que todavía existe una considerable cantidad de aplicaciones de M2M e IoT que dependen de los servicios 2G y 3G. Por lo tanto, los propietarios de estas soluciones deben considerar la necesidad de retirarlas del servicio, cambiar las tarjetas SIM, actualizarlas o incluso reemplazarlas por completo.
El apagón 2G/3G ya ha llegado a España
Los MNO de todo el mundo han cerrado o planean cerrar sus redes 2G y 3G en los próximos años. Es importante tener en cuenta que el calendario específico puede variar según el país y el operador. Algunos países ya han comenzado a retirar estas redes, mientras que otros pueden tener plazos más prolongados.
En el caso de España, algunos operadores locales han confirmado las fechas límite para el apagón 2G y 3G, y otros ofrecen solo estimaciones. Hay que tener en cuenta que, oficialmente, los MNO sólo están obligados a avisar con tres meses de antelación para confirmar el cierre de los servicios de red. A continuación, se muestra una tabla que detalla los plazos proporcionados:
Consulta la lista completa de países aquí
Es importante tener en cuenta que estos plazos pueden estar sujetos a cambios y es recomendable que las empresas afectadas verifiquen la información actualizada proporcionada por cada operador para planificar adecuadamente sus necesidades de conectividad.
Pero, ¿cuál se apagará primero, 2G o 3G?
Lo cierto es que, tarde o temprano, las redes 2G y 3G se apagarán. La mayor influencia se notará en el año 2025, en que se desconectará la RTPC o Red telefónica conmutada (PSTN) en Europa, lo que hará que desaparezcan los servicios de voz en 2G y 3G. Además, una vez el 5G se extienda de forma general, irá aumentando la presión sobre los MNO para que dejen de ofrecer las redes 2G y 3G.
El mantenimiento del 3G está relacionado con la falta de soporte nativo para voz en la mayoría de las redes 4G desplegadas. El 4G es una tecnología de evolución a largo plazo (LTE) que no admite la conmutación de circuitos para voz como el 2G y el 3G. La tecnología de voz utilizada en el 4G, llamada voz sobre LTE (VcLTE), ha sido compleja de desplegar y optimizar, lo que ha impedido su disponibilidad en muchos dispositivos 4G hasta hace poco. Por esta razón, es probable que el 3G se apague antes que el 2G. Aunque el 3G sigue siendo útil para servicios de voz, el 4G representa una mejora en todos los demás aspectos, lo que hace que el 3G se vuelva obsoleto.
Indistintamente de cuál sea la primera red en apagarse, es crucial comenzar a considerar ya las alternativas y asegurarse de que sean compatibles con sus aplicaciones. El momento de actuar es ahora, ya que la transición hacia nuevas tecnologías de conectividad requiere una planificación adecuada y la evaluación de opciones viables.
El apagón y su impacto
Tomar medidas anticipadas asegura que las empresas puedan adaptarse de manera oportuna y garantizar la continuidad de sus operaciones en un entorno de conectividad en constante evolución. Por el contrario, esperar hasta el último momento puede tener implicaciones significativas para las empresas que han confiado en estas redes destinadas a la extinción. El impacto dependerá de varios factores a considerar:
-Primero, es importante evaluar la importancia de las conexiones IoT para las operaciones de la empresa. Aquellas que dependen en gran medida de la conectividad IoT pueden verse más afectadas por el cese de las redes.
- Además, es relevante tener en cuenta si los dispositivos IoT ya han sido desplegados y qué tecnología utilizan. Aquellas empresas que ya hayan invertido en dispositivos con módulos de comunicación 2G o 3G pueden enfrentar mayores desafíos en la transición hacia tecnologías de conectividad más recientes.
-La ubicación de los dispositivos también es un factor clave. Dependiendo de los países o regiones en los que estén desplegados, la disponibilidad y el plazo para el cese de las redes puede variar.
-La vida útil de los dispositivos y su tasa de reemplazo natural también deben considerarse. Si los dispositivos tienen una vida útil prolongada y la tasa de reemplazo es baja, es posible que se requiera una planificación cuidadosa para asegurar una transición sin interrupciones.
-Por último, es importante evaluar la facilidad de actualizar las unidades. Si la actualización de los dispositivos IoT es complicada o costosa, puede ser necesario considerar opciones alternativas.
Evaluar estos factores ayudará a las empresas planificar y adaptarse de manera efectiva a los cambios en la conectividad.
Las alternativas: bienvenidos a la nueva generación de tecnologías LPWAN (Low Power Wide Area Network)
En la actualidad, nos encontramos frente a una encrucijada que plantea dos caminos distintos. Por un lado, está la opción de aprovechar las capacidades del 4G y, en un futuro, del 5G, en aplicaciones de alta velocidad para industrias críticas y consumidores de IoT que requieren una conectividad de gran ancho de banda.
Por otro lado, existe la posibilidad de explorar tecnologías como las redes LPWAN (como NB-IoT o LTE-M) que ofrecen opciones de bajo consumo para aplicaciones industriales de IoT que requieren menor ancho de banda, consumo energético reducido y una mayor duración de batería. Ambas alternativas están basadas en la tecnología LTE (el estándar del 4G) y brindan soluciones adaptadas a diferentes necesidades y permiten aprovechar al máximo el potencial de las redes en el ámbito de las comunicaciones IoT. Otra alternativa es considerar CAT-1 y CAT-1 Bis, que funcionan sobre la infraestructura LTE existente y no requieren de nuevos despliegues de los operadores.
El proceso de migración de las redes 2G y 3G puede parecer intimidatorio a primera vista. No obstante, con una planificación anticipada y un enfoque estratégico para la migración, las empresas tienen poco motivo para temer al apagón de las redes 2G y 3G, y en cambio, tienen la oportunidad de obtener numerosos beneficios. Entre estos se incluyen una funcionalidad mejorada, costos reducidos y una adopción de tecnología más sostenible.
¿Preparados para el cambio? Wireless Logic está aquí para ayudar
Wireless Logic, el proveedor europeo líder en plataformas de conectividad, proporciona a sus clientes una amplia variedad de opciones para la migración de sus aplicaciones IoT desde las redes 2G y 3G hacia tecnologías más avanzadas como LPWAN o 4G. Su experiencia y conocimiento les permiten asesorar y guiar a los clientes en la selección de la opción más adecuada para sus necesidades.
Tanto si su empresa está realizando un nuevo despliegue o está planificando hacerlo, Wireless Logic recomienda seguir los siguientes pasos:
1- Tenga en cuenta sus necesidades de conexión.
Piense en sus necesidades de uso actuales/planificadas:
- ¿Necesita una alimentación de datos continua o es suficiente con envíos en bloques con marca de tiempo?
- ¿Su equipo estará al aire libre en un ambiente adverso y potencialmente peligroso o en interiores con un clima controlado?
- ¿Tendrá que transferir datos en movimiento o la aplicación es estacionaria?
- ¿Dispondrá de CC o tendrá que recurrir a baterías/energía solar como única opción?
- ¿Los activos/dispositivos estarán localizados (por ejemplo en un edificio o campus) o abarcarán una ciudad, país o todo el mundo?
- ¿Los dispositivos se encuentran en ubicaciones de difícil penetración (subterráneos o tras muros de hormigón)? Si es el caso, NB-IoT / Narrowband podría ser la respuesta.
2- Tenga en cuenta las complicaciones operativas.
Piense en los aspectos logísticos de una migración o despliegue:
- ¿Cuántos dispositivos 2G o 3G tiene funcionando (o está planeando desplegar) sobre el terreno?
- ¿Qué obstáculos existen que puedan ralentizar físicamente la conectividad del software en cada uno de sus dispositivos/activos?
3- Hable con el personal capacitado de Wireless Logic y le asesorarán sin compromiso:
- Evaluarán sus aplicaciones IoT 2G/3G tanto actuales como planificadas.
- Le propondrán una serie de opciones y le ayudarán a trazar un plan de despliegue o de transición.
- El personal de Wireless Logic se centrará en optimizar sus costes totales de propiedad.
Wireless Logic puede ayudar a su empresa a emigrar de 2G y 3G a las tecnologías 4G o LPWAN que mejor se adapten a sus futuras necesidades.
(Wireless Logic)