La omnipresencia de Internet en nuestra actividad diaria, tanto profesional como en el ámbito del ocio y el consumo, tiene un reflejo cada vez más acentuado en Internet de las Cosas, donde es clave la nube, y ello necesita gran fiabilidad eléctrica.
Esta “red de redes”, formada por nodos de sensores comunicados y con capacidad de procesamiento, se encuentra en todo tipo de instalaciones, desde fábricas, oficinas y almacenes hasta hospitales y hogares. Según las cifras manejadas por IoT Analytics, actualmente hay unos 15.000 millones de nodos IoT en funcionamiento, una cantidad impresionante que indica su presencia cada vez más generalizada.
En el ámbito específico de la industria, la introducción de IoT es clave para una digitalización de la actividad industrial centrada en la interconectividad, la automatización, el aprendizaje automático, la inteligencia artificial y el procesamiento de datos en tiempo real. Esta digitalización se considera la 4ª revolución industrial y por eso ha recibido el nombre de Industria 4.0. Sus objetivos son mejorar los niveles de productividad, eficiencia, fiabilidad y rentabilidad.
Suministro garantizado
Una de las claves de IoT y la Industria 4.0 es el uso de los recursos de la nube (cloud) y ello exige dotar de conectividad a todos los equipos que, de una u otra manera, forman parte de esta megainfraestructura. Incluidos, naturalmente, los sistemas de alimentación ininterrumpida (SAI/UPS) cuya misión es proteger los equipos frente a todo tipo de perturbaciones eléctricas y garantizar su suministro en el caso de que se produzca alguna incidencia.
La aportación de IoT a los SAI/UPS es la comunicación entre el sistema y la carga con el fin de conocer su estado y anticiparse a las necesidades de soporte. Esta información también puede ser gestionada de manera remota por responsables y técnicos, si bien ello exige tener en cuenta su ciberseguridad para evitar accesos no autorizados. El SAI/UPS se convierte, por tanto, en un equipo altamente conectado y dotado de funciones avanzadas como el registro de eventos, la monitorización continua de la calidad eléctrica, la generación de informes sobre el estado de la batería, la carga y la temperatura, así como funciones de autodiagnóstico, entre otras.
Los principales fabricantes de SAI/UPS han incorporado IoT a sus productos. Tal es el caso de Salicru, que dispone de una sección especialmente dedicada a IoT con el fin de dar respuesta a las mayores exigencias de competitividad marcadas por la Industria 4.0. Sus esfuerzos se destinan principalmente a optimizar la conectividad de sus equipos, así como a ofrecer soluciones cloud diseñadas a la medida de los requisitos de seguridad y protección de sus clientes.
Salicru propone para ello su sistema Nimbus Cloud, un sistema de monitorización remota y disponibilidad 24/7 basado en Nimbus Cards, unas tarjetas que incorporan la tecnología IoT más novedosa a los SAI de la empresa. Las tarjetas Nimbus se comunican por medio de MQTT (Message Queuing Telemetry Transport), un protocolo seguro, fiable y eficiente para la transmisión de datos en IoT. Cada tarjeta Nimbus recoge asimismo los datos históricos mediante InfluxDB, una base de datos que permite la lectura y la escritura de los datos a alta velocidad.
La Industria 4.0 tiene su correspondencia, por tanto, en un suministro eléctrico que cuenta con el respaldo de unos sistemas que aseguran su alimentación de forma continua gracias a IoT con su enorme potencial para una gestión remota y una respuesta rápida frente a cualquier incidencia.
(Salicru)
Los SAI responden al reto de IoT y la Industria 4.0
24/03/23- 1405