1NCE y NuvaThings impulsan la conectividad en los pueblos mediante soluciones inteligentes que garantizan comunicaciones más estables y seguras.
Producido por unos u otros motivos, superar el aislamiento es uno de los grandes retos a los que se enfrentan los vecinos y las autoridades de los pueblos. En ese sentido, telefonía e Internet son dos de los apoyos fundamentales para que las poblaciones con menos habitantes estén conectados al mundo. Sin embargo, la tecnología no suele ofrecer en esos lugares las mismas garantías que sí proporciona en las ciudades. Una de las soluciones más efectivas de los últimos tiempos a este problema estructural es el Internet de las cosas, que permite reducir más de un 30% los cortes de comunicación en las zonas rurales.
1NCE y NuvaThings: soluciones para el rural
Así lo han comprobado 1NCE, multinacional del IoT -las siglas de Internet of things-, y su cliente español NuvaThings, que diseña y fabrica soluciones en este mismo sector. De la mano, ambas empresas acumulan importantes logros en la disminución del aislamiento de áreas remotas, haciendo que las comunicaciones -tan esenciales para los pueblos- registren menos fallos y funcionen con mayor fiabilidad y estabilidad.
De este modo, 1NCE, que opera actualmente la mayor red IoT en la nube del mundo con 30 millones de dispositivos conectados en más de 170 países, aporta su conectividad a los dispositivos de NuvaThings a través de un software capaz de recopilar datos fácil, segura y fiablemente para convertirlos en inteligencia procesable. Esta tecnología impulsa la adopción del IoT, acelerando la comercialización de los proyectos de recopilación de datos, aumentando la vida útil de los dispositivos y posibilitando una gestión eficaz de los sensores desde la instalación hasta el final del ciclo de vida del producto.
Avisos inmediatos ante incidencias
Por su parte, NuvaThings ofrece a los pueblos todo un abanico de soluciones basadas en esa tecnología. En concreto, la compañía cuya sede se encuentra en Sant Boi de Llobregat (Barcelona) cuenta con la plataforma denominada Nuva-Cloud, un SCADA inteligente en la nube -siglas de Supervisory Control and Data Acquisition (control de supervisión y adquisición de datos)- que permite al cliente tener el control total en una sola interfaz. Esta herramienta suministra la visualización de datos en tiempo real; alarmas configurables para avisos instantáneos frente a incidencias; la gestión en remoto (administración, telecontrol y actualizaciones Over-The-Air, OTA); la integración universal de la red y una escalabilidad que permite desplegar desde una instalación local hasta redes globales.
Importancia de las comunicaciones
Ambas empresas se mueven en un contexto amplio, ya que, es preciso recordarlo, una quinta parte de la población española reside en el mundo rural. Es decir, en torno al 20% del total del país: 9 de 49 millones de personas. Sin embargo, los municipios en los que viven ocupan en extensión hasta el 70% del territorio. Todo ello, según datos tanto del Instituto Nacional de Estadística (INE) como del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Dispersión de los pobladores
Esa disparidad entre porcentajes implica una enorme disgregación entre los residentes en pueblos y aldeas. Si se une este factor a las habituales ubicaciones apartadas, resulta sencillo vislumbrar las numerosas desconexiones tanto a Internet como a la telefonía, sea móvil o fija (se le sigue dando uso en estas áreas en comparación, por ejemplo, con las grandes ciudades) que sufren en estas zonas diseminadas.
Pues bien, mediante el Internet de las cosas -en este caso concreto, gracias a 1NCE y NuvaThings- es posible reducir más de un 30% los cortes de comunicación en las zonas rurales.
(1NCE)