Un nuevo informe detalla avances tecnológicos, casos de uso financiados por la UE y los retos regulatorios, económicos y sociales que marcarán su adopción.
Un nuevo documento ofrece una visión exhaustiva sobre el papel de la robótica y la inteligencia artificial en la agricultura europea, destacando tanto las innovaciones ya en uso como aquellas en fase de investigación. El informe clasifica las distintas tecnologías según su nivel de madurez (TRL) y analiza su potencial para mejorar la productividad, la sostenibilidad y la resiliencia del sector agrario.
Según el estudio, la IA ya está aportando beneficios en un amplio abanico de aplicaciones agrícolas. Entre las más consolidadas figuran la irrigación de precisión, la aplicación variable de fertilizantes y pesticidas, la monitorización del estado de los cultivos, la previsión de cosechas y la actualización de datos meteorológicos locales. Más allá de los cultivos, la IA también se está aplicando en la ganadería y la acuicultura, con sensores inteligentes para controlar la salud animal, sistemas de ordeño automatizados y análisis en tiempo real en la pesca.
Cada vez más modelos de IA se integran en paneles de control agrícolas que permiten una supervisión integral en tiempo real y una mejor toma de decisiones. Entre las aplicaciones avanzadas en desarrollo destacan los agentes inteligentes modulares capaces de realizar múltiples tareas agronómicas, así como el uso de gemelos digitales para planificar escenarios, prever impactos climáticos y simular riesgos. También gana relevancia el aprendizaje federado, que facilita el desarrollo colaborativo de modelos de IA entre distintas explotaciones sin comprometer la privacidad ni la soberanía de los datos, un aspecto clave en el contexto normativo de la Unión Europea.
En paralelo, la robótica está configurando un ecosistema diverso de tecnologías con distintos grados de madurez. En el nivel más alto se encuentran las maquinarias autónomas a gran escala, ya operativas en varios países europeos, que mejoran la eficiencia y reducen la dependencia de mano de obra, además de integrarse con herramientas de IA para la aplicación de insumos y el monitoreo en tiempo real. En fases intermedias, vehículos no tripulados de menor tamaño (UxVs) se están desplegando en explotaciones más fragmentadas, aportando ventajas como baja compactación del suelo, eficiencia energética y adaptación a diferentes sistemas de cultivo.
La robótica de precisión, aún en desarrollo, busca dar respuesta a tareas que requieren manipulación delicada, como la recolección selectiva de cultivos de alto valor, la poda, el injerto o la siembra. En la frontera de la innovación emergen los sistemas de robótica cooperativa, en los que flotas de agentes autónomos se coordinan para realizar tareas de monitoreo a gran escala, incluyendo la colaboración entre humanos y robots (cobots) y el uso de enjambres robóticos.
El informe subraya que la integración sinérgica de la IA y la robótica puede transformar las operaciones agrícolas al permitir una monitorización, toma de decisiones y ejecución en tiempo real, lo que favorece el aumento de la productividad, acelera los ciclos de aprendizaje y facilita respuestas adaptativas frente al cambio climático y la volatilidad del mercado. No obstante, advierte también de importantes desafíos: desde cuestiones técnicas como la fiabilidad de la IA y la ciberseguridad, hasta obstáculos regulatorios vinculados a la futura Ley de IA de la UE y a la normativa de protección de datos. A ello se suman barreras económicas para la adopción de estas tecnologías y preocupaciones sociales sobre la desigualdad digital y el cambio en el rol de los agricultores.
Para ilustrar estos avances, el documento recopila varios casos de uso financiados por la Unión Europea, como plataformas de monitorización mediante drones, sistemas federados de datos para la gestión del ganado, asistentes agrícolas basados en IA y herramientas de viticultura inteligente. Estas experiencias muestran el impacto tangible de la innovación tecnológica en la eficiencia, la sostenibilidad y la toma de decisiones en el campo.
El documento concluye con una serie de recomendaciones de política pública orientadas a promover una adopción responsable e inclusiva de la robótica y la inteligencia artificial en la agricultura europea. El artículo completo se puede encontrar en el siguiente vínculo: Use of robots and AI in agriculture
(AIOTI)