Según IoT Analytics, la evolución hacia redes multi-órbita y la caída de costes posicionan al satélite como clave para una conectividad verdaderamente global.
El mercado mundial de conectividad y equipos IoT por satélite está experimentando un crecimiento acelerado y se prevé que alcance los 4.700 millones de dólares en 2030, con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 26 %, según el nuevo informe Satellite IoT Market Report 2025–2030 publicado por IoT Analytics. Actualmente, el número de conexiones IoT satelitales en todo el mundo se sitúa en 7,5 millones, una cifra todavía modesta frente a los 18.000 millones de dispositivos IoT totales, pero que responde a una necesidad crítica: ofrecer conectividad en ubicaciones donde no llega ninguna otra tecnología.
Entre los principales impulsores de esta expansión se encuentran cinco factores clave identificados por el informe: los avances tecnológicos que reducen los costes de lanzamiento y operación; las estrategias de red híbridas y multi-órbita adoptadas por los proveedores; la aparición de protocolos de conectividad estandarizados; las inversiones gubernamentales en mega-constelaciones; y la creciente demanda de conectividad satelital en sectores como la automoción y el transporte.
Knud Lasse Lueth, CEO de IoT Analytics, señala que el crecimiento del IoT satelital representa “la última pieza del rompecabezas para lograr una conectividad verdaderamente global y ubicua”. “Con la reducción de costes de lanzamiento, la adopción de estándares abiertos y la expansión de redes híbridas, este segmento solucionará el problema más difícil de la conectividad: llegar a donde nada más funciona”, añade.
El informe también destaca la transformación del mercado desde arquitecturas propietarias hacia ecosistemas más abiertos y estandarizados. Satyajit Sinha, analista principal en IoT Analytics, explica que el sector está evolucionando hacia una infraestructura basada en tecnologías como NB-NTN y NR-NTN (basadas en 3GPP), LoRaFHSS y mioty. Esta apertura está atrayendo tanto a operadores satelitales tradicionales como a nuevos actores del mundo celular y LPWAN, que adoptan estos estándares para mantenerse competitivos. En este entorno, empresas como Starlink están acelerando la disrupción gracias a su escala de capital y arquitectura de bajo coste, posicionándose tanto como proveedores de backhaul satelital como de conectividad IoT directa.
Desde una perspectiva económica, el retorno de inversión (ROI) sigue siendo el factor determinante para la adopción. Kalpesh Baviskar, analista de IoT Analytics, recuerda que aunque históricamente el IoT satelital se enfocó en sectores de alto margen como el marítimo o la aviación, la creciente demanda de banda ancha está motivando inversiones que también beneficiarán al IoT. No obstante, el análisis de viabilidad dependerá de si el coste de los módulos satelitales y las suscripciones se justifica con el valor del dato generado. “En casos de uso críticos como el monitoreo remoto, el ROI puede ser positivo, siempre que las condiciones económicas estén alineadas”, concluye.
El informe sugiere que el futuro del IoT satelital estará definido por arquitecturas abiertas, interoperables y escalables, en las que la flexibilidad y la capacidad de adaptación a múltiples tecnologías serán factores decisivos para el éxito en un mercado cada vez más competitivo.
Con esta evolución, el IoT satelital deja de ser una solución de nicho para convertirse en una pieza clave del ecosistema de conectividad global. A medida que los costes disminuyen y los estándares se consolidan, su adopción se extiende más allá de los sectores tradicionales hacia aplicaciones masivas en industrias críticas y zonas rurales. El desafío será garantizar que la promesa de cobertura ubicua se traduzca en modelos de negocio sostenibles y accesibles, capaces de maximizar el valor de los datos en entornos donde antes no era posible conectar.
(IoT Analytics)