La alianza entre Actility y la Connected Conservation Foundation ya cubre 2,8 millones de hectáreas y aspira a alcanzar los 20 millones antes de 2030 mediante sensores LoRaWAN y monitoreo satelital.
La conservación de la biodiversidad en África oriental y meridional está dando un salto tecnológico sin precedentes gracias a la alianza entre Actility y la Connected Conservation Foundation. Este esfuerzo conjunto, basado en tecnología IoT avanzada, ya protege 2,8 millones de hectáreas de áreas naturales, y tiene como meta alcanzar los 20 millones de hectáreas monitorizadas de aquí a 2030.
En un contexto donde las áreas protegidas juegan un papel esencial en la preservación de la biodiversidad, la resiliencia climática y el sustento de comunidades locales, la integración de tecnologías de monitoreo en tiempo real está transformando la forma de gestionar estos espacios. La red IoT desplegada por Actility y CCF permite supervisar la salud de los ecosistemas, detectar amenazas con antelación y facilitar que las comunidades locales tomen decisiones informadas sobre el uso de sus recursos naturales.
El núcleo tecnológico de esta red está compuesto por sensores de bajo coste y bajo consumo conectados mediante tecnología LoRaWAN®, capaz de cubrir grandes extensiones con mínima infraestructura. Estos sensores recogen datos sobre condiciones ambientales, seguridad, movimientos de fauna, operaciones de gestión y recursos hídricos y alimentarios. La información se transmite a través de gateways de Cisco y la plataforma ThingPark™ de Actility, y se integra en herramientas como EarthRanger, que ofrecen una visión integral del estado de los ecosistemas. Cisco aporta la infraestructura LoRaWAN® y el hardware, mientras que Actility proporciona la plataforma, software y soporte técnico de forma gratuita.
Desde su primer piloto en 2019 en la reserva Lewa Wildlife Conservancy en Kenia, la red se ha expandido a 35 reservas y parques comunitarios y privados en Kenia, Sudáfrica y Uganda. Hoy en día, más de mil sensores conectados cubren áreas tan emblemáticas como el Masai Mara, Tsavo y los Rangelands del norte de Kenia, así como los parques sudafricanos de Lapalala, Madikwe y Sabi. En total, la red abarca ya casi 2,8 millones de hectáreas, con una previsión de multiplicar esa cobertura por más de cuatro antes de finalizar la década.
Sudáfrica representa uno de los ejemplos más avanzados, con una cobertura actual de 188.000 hectáreas y más de un centenar de sensores ya desplegados. Se prevé instalar más de 100 sensores adicionales próximamente. Uganda, por su parte, es el último país en sumarse al proyecto, con implementaciones en los parques nacionales de Kidepo Valley, Murchison Falls y Queen Elizabeth, lo que refuerza las tareas contra la caza furtiva, la eliminación de trampas ilegales y la gestión comunitaria de recursos.
“Gracias a nuestra colaboración con Actility y Cisco, estamos ayudando a escalar el IoT para la conservación”, afirmó Sophie Maxwell, directora ejecutiva de la Connected Conservation Foundation. “Unir a socios de conservación, comunidades y gobiernos bajo una infraestructura digital común ha demostrado ser clave para acelerar el uso de tecnología con impacto real en la protección ambiental”.
Nicolas Jordan, COO de Actility, subrayó que “este logro representa un hito para el IoT al servicio del planeta. Al desplegar la mayor red LoRaWAN® del mundo dedicada a la conservación de la biodiversidad, estamos demostrando cómo la conectividad puede abordar desafíos globales de forma transformadora”.
Con más de 200 áreas protegidas en todo el mundo utilizando actualmente esta tecnología para monitorizar agua, alimentos y hábitats, el modelo que impulsan Actility y CCF se perfila como una solución escalable y sostenible para afrontar la crisis climática y de biodiversidad global. África, con sus vastos paisajes y desafíos únicos, se convierte así en pionera de una nueva era en la gestión de la conservación basada en datos.
(Actility)