La compañía actualiza más de 1.400 dispositivos en EEUU para garantizar precios justos y combatir a los scalpers.
Pokémon ha convertido su famoso lema "Gotta catch ‘em all" en un ícono de la cultura popular, ya sea a través de las cartas que coleccionabas en el patio del colegio, las que comprabas para tus hijos o los Pokémon que cazabas en tu vecindario con Pokémon GO. En el corazón de este fenómeno se encuentra el Pokémon Trading Card Game (TCG), lanzado en los años 90 y que hoy en día cuenta con una comunidad de seguidores multigeneracional y fiel.
Sin embargo, el crecimiento de la popularidad de las cartas de Pokémon también atrajo un problema creciente: los precios inflados por revendedores que compran grandes lotes para revenderlos a precios abusivos. Para contrarrestar esta tendencia y garantizar precios justos para sus fans, The Pokémon Company International (TPCi) lanzó en 2017 su propia red de máquinas expendedoras directas al consumidor, ofreciendo productos oficiales al precio de venta sugerido por el fabricante. Actualmente, existen más de 1.400 máquinas expendedoras operando en 25 estados de EE.UU.
Un reto inesperado: la batalla contra los “scalpers”
A principios de 2025, surgió un nuevo desafío para los seguidores del TCG. En lugar de enfrentarse a otros entrenadores, los fans tenían que competir con los scalpers que vaciaban las máquinas en cuestión de minutos, dejando a los auténticos coleccionistas con las manos vacías.
En marzo de este año, TPCi tomó una decisión sorprendente y audaz: dejó inactivas muchas de sus máquinas expendedoras durante varios días para implementar una importante actualización de software destinada a frenar las compras masivas y devolver la equidad a los fans. Aunque la pausa generó especulación y curiosidad en la comunidad, la reacción general fue positiva. En foros como el subreddit r/PokémonTCG, los usuarios expresaron su esperanza de que la actualización incluyera medidas como límites de compra o incluso reconocimiento facial para detectar y frenar a los revendedores.
Uno de los fans resumió el sentimiento colectivo con humor: “Sentí una gran perturbación en la Fuerza, como si millones de scalpers gritaran de terror y fueran silenciados de repente.”
En una era donde los bots y revendedores suelen imponerse a niños y coleccionistas, la decisión de TPCi fue vista como un acto poco habitual en la industria: anteponer la justicia a las ganancias inmediatas.
Las claves de la actualización: adiós a las compras masivas
Según el sitio especializado PokéBeach, la actualización de software implementada en las máquinas expendedoras introdujo dos grandes novedades: un estricto límite de compra por usuario y un sistema de liberación periódica de inventario. Ahora, incluso si una máquina tiene existencias, ciertos productos pueden aparecer como “agotados” en la pantalla, evitando que un mismo comprador realice múltiples transacciones consecutivas y se lleve todo el stock.
Otra modificación discreta pero significativa es la aparición de un mensaje en pantalla que reza: “Loitering is not permitted” (No se permite merodear). Esta advertencia permite a los establecimientos anfitriones solicitar a los clientes que se retiren si permanecen demasiado tiempo frente a la máquina.
La comunidad de fans del TCG celebró ampliamente la actualización. Muchos compartieron fotos de las pantallas renovadas y sus historias de éxito al conseguir packs muy buscados tras mucho tiempo. Para muchos, la jugada de TPCi fue una victoria real frente a la escasez provocada por los revendedores.
El precio de la justicia: ¿cómo evitar la desconexión total?
Aunque la decisión fue bien recibida por los fans, la puesta fuera de servicio de más de 1.400 máquinas durante días también supuso un coste evidente en ventas y en la experiencia de los usuarios. Este episodio dejó en evidencia la oportunidad de aplicar soluciones más avanzadas y menos disruptivas para gestionar actualizaciones y mitigar el fraude.
La oportunidad de la gestión remota con herramientas IoT
Aquí es donde las tecnologías de Remote Monitoring and Management (RMM) como Canopy cobran relevancia. Las herramientas de RMM permiten supervisar y gestionar dispositivos remotos —como las máquinas expendedoras— en tiempo real y a gran escala. Esto incluye implementar actualizaciones de software de forma remota y automatizar respuestas ante comportamientos sospechosos.
Si TPCi hubiera utilizado soluciones RMM, podría haber:
- Distribuido las actualizaciones a las más de 1.400 máquinas sin necesidad de apagarlas.
- Programado los cambios en horas de menor actividad para no afectar a los compradores.
- Automatizado alertas y reglas que detecten compras sospechosas y bloqueen temporalmente a los usuarios que actúan como revendedores.
Las herramientas RMM permiten incluso bloquear compras masivas en tiempo real o ajustar el ritmo de las actualizaciones según el uso y la ubicación de las máquinas, manteniendo el servicio para los fans mientras se combate la reventa.
El futuro de las máquinas expendedoras: inteligencia y equidad
La experiencia de TPCi demuestra que los canales de venta directa no están exentos de vulnerabilidades frente a los revendedores. En esta ocasión, la compañía priorizó a sus fans y reforzó la equidad, aunque el precio fue la desconexión temporal y una posible pérdida de ingresos.
El auge de dispositivos conectados como las máquinas expendedoras requiere que las empresas adopten estrategias más sofisticadas de gestión remota y automatización. Herramientas como Canopy ofrecen la posibilidad de actuar de forma quirúrgica frente a los problemas, sin tener que parar toda la operación.
Pokémon ganó la batalla contra los scalpers esta vez, pero con soluciones IoT más inteligentes, la próxima vez no será necesario que sus máquinas expendedoras dejen de funcionar: estarán siempre listas para que los verdaderos fans puedan “atraparlos a todos”.
(Canopy)