Julio Costas, CCO de Secmotic, repasa los hitos de la empresa en sus primeros diez años y detalla cómo están combinando producto propio, IA e IoT para afrontar nuevos retos.
Desde su fundación en 2015, la empresa sevillana Secmotic se ha consolidado como un actor clave en el desarrollo de soluciones tecnológicas avanzadas. Centrada en áreas como el Internet de las Cosas, las redes de comunicación, la inteligencia artificial y la analítica de datos, la compañía ofrece servicios especializados para impulsar la transformación digital de sus clientes. Con un enfoque multidisciplinar, el equipo de Secmotic trabaja en proyectos que combinan innovación, eficiencia y valor real para empresas e instituciones públicas.
Entre sus propuestas más recientes destaca SecLive, una solución de videoanalítica inteligente basada en visión por computador, que permite detectar riesgos laborales, mejorar la seguridad en instalaciones críticas o controlar inventarios. Para conocer más sobre este desarrollo y hacer balance de los diez años de trayectoria de la compañía, conversamos con Julio Costas, director comercial (CCO) y uno de los rostros visibles del equipo directivo de Secmotic.
Mirando al futuro de SecLive, ¿qué perspectivas de desarrollo vislumbras para este proyecto y cómo podría evolucionar en los próximos años?
Lo vemos como una pieza clave de una nueva etapa en Secmotic. Al principio estábamos muy centrados en el desarrollo de plataformas IoT, como las basadas en FIWARE. Luego fuimos ampliando horizontes con proyectos más a medida, que combinaban sensores, redes, IA y análisis de datos. Ahora estamos entrando en una tercera fase donde apostamos fuerte por el desarrollo de producto propio, y SecLive es nuestro principal exponente en ese sentido.
Hemos conseguido aplicar toda la experiencia acumulada en visión por computador al desarrollo de funciones muy específicas para empresas. Actualmente lo estamos aplicando, sobre todo, a temas de prevención de riesgos laborales, seguridad industrial, detección de fuegos o armas, y también al entorno retail, para la revisión de stock en almacenes. Pero tiene muchas más posibilidades. Por ejemplo, ya nos han pedido soluciones para la detección de flotación en barcos o para el control de accesos en plantas industriales. Al final, lo que hacemos con SecLive es construir modelos especializados que respondan a necesidades concretas del cliente.
Y no es el único proyecto que tenéis entre manos ahora mismo, ¿no?
Exacto, estamos lanzando otros desarrollos como SecMind, que aún no son tan conocidos pero en los que estamos depositando muchas expectativas. Estamos combinando producto, tecnologías que dominamos bien y verticales muy específicos que requieren soluciones avanzadas. Todo ese conocimiento nos permite explorar nuevas líneas con mucho potencial.
Hace diez años, Secmotic nació de la mano de cuatro emprendedores con una visión ambiciosa y recursos limitados; hoy se ha consolidado como una empresa tecnológica de referencia con presencia internacional. Al celebrar el 10º aniversario de la compañía, ¿cuáles dirías que han sido los hitos y logros más destacados de Secmotic durante esta década de innovación y crecimiento?
El primero es que seguimos siendo el mismo equipo de socios que empezó hace diez años, y eso no es algo tan habitual. Mantener esa cohesión y entenderse en lo profesional y lo personal ayuda mucho a que todo funcione, tanto internamente como hacia los clientes. También destacaría cómo hemos crecido como equipo. Empezamos siendo muy pocos, y ahora ya somos más de veinte personas. Y lo importante no es solo haber crecido, sino haberlo hecho manteniendo nuestra cultura, ese espíritu de empresa cercana, con gente comprometida que disfruta trabajando aquí.
Y luego está la madurez, claro. Hemos aprendido mucho como empresarios y como tecnólogos. Nos enfrentamos cada vez a proyectos más complejos, y hemos sabido estar a la altura, ofrecer soluciones con valor real, y lograr que los clientes confíen en nosotros una y otra vez. Eso, sin duda, nos llena de orgullo.
Tras diez años de trayectoria, Secmotic mira hacia el futuro con ambición renovada. ¿Cuál es la visión a largo plazo para Secmotic? ¿Dónde ves a la empresa en los próximos años?
Hoy en día hacer planes a largo plazo es complicado. Antes se hacían a diez años, luego a cinco… ahora, con lo rápido que evoluciona todo, intentamos pensar en ciclos de dos o tres años. Aun así, tenemos claro que queremos consolidar nuestra apuesta por el producto. Muchos clientes nos dicen que hay tecnologías parecidas, pero no exactamente lo que ellos necesitan, o que lo que hay en el mercado es demasiado genérico o demasiado caro. Nosotros queremos llenar ese espacio, aportar soluciones que realmente encajen con lo que busca el cliente.
Y además estamos trabajando para entrar con más fuerza en el sector público. Hasta ahora habíamos estado más centrados en el ámbito privado, en parte porque nos faltaban ciertas certificaciones o referencias que se exigen en licitaciones públicas. Pero eso ha cambiado: en los dos últimos años hemos conseguido las certificaciones ISO, y ya contamos con cierta experiencia también en ese terreno. Ahora queremos equilibrar los dos mundos, el público y el privado, dentro de nuestra estrategia de crecimiento.
Precisamente sobre las certificaciones ISO 9001 y 27001 quería preguntarte. Sin duda alguna, la obtención de estos sellos envía un mensaje de confianza al mercado. ¿Qué impacto tienen en vuestra relación con clientes y socios?
Un impacto muy grande. Nosotros ya teníamos la tranquilidad de estar haciendo bien las cosas, pero contar con una certificación externa refuerza esa confianza. Es algo que nuestros clientes valoran muchísimo, especialmente los grandes corporativos, del sector industrial o de la construcción. A la hora de dar de alta proveedores o aprobar nuevas soluciones, estas certificaciones marcan la diferencia.
Y en el caso del sector público, ni te cuento. Es casi una condición indispensable. Por eso ha sido tan importante para nosotros. La ISO 9001 fue relativamente sencilla de conseguir, porque básicamente nos pedía formalizar procesos que ya teníamos implantados. En cambio, la 27001 fue más exigente, porque implica aplicar medidas muy estrictas en los sistemas de información, y eso requiere un cambio de mentalidad. Nosotros venimos del mundo startup, donde a veces todo es más ágil pero también más informal. Esta certificación nos ha obligado a poner orden y establecer estructuras sólidas.
Ha sido un esfuerzo grande. Uno de los socios, Carlos, ha estado durante meses totalmente dedicado a este proceso. Creo que no quiere ni oír hablar de otra auditoría en una buena temporada (risas). Pero ha valido la pena, sin duda. Ahora tenemos una base sólida y el equipo está alineado con esos niveles de exigencia, lo cual nos posiciona mucho mejor ante cualquier reto.
Muchas gracias, Julio, por tu tiempo y por compartir con nosotros la visión y trayectoria de Secmotic. Siempre resulta un placer conocer de cerca proyectos impulsados por equipos con gran experiencia, y comprometidos con la innovación y las necesidades reales de sus clientes.
Gracias a vosotros. Siempre es un placer compartir lo que hacemos y cómo lo vivimos desde dentro.
(Secmotic)
