La integración de hardware y software de Sightline Intelligence permite a vehículos aéreos y terrestres detectar, analizar y clasificar objetivos en tiempo real, eliminando latencias y dependencias de comunicación remota.
Grupo Álava, líder en tecnología aplicada a los principales sectores industriales, ha conseguido optimizar los sistemas de visión inteligente en remoto gracias a la combinación de vehículos aéreos y terrestres con los sistemas inteligentes de visualización y análisis de Sightline Intelligence. Esto facilita la toma de decisiones informadas así como la rapidez a los equipos participantes en operaciones avanzadas.
Esta combinación de hardware y software planteada por Grupo Álava elimina las barreras inherentes a la necesidad que tienen este tipo de sistemas de contar con un enlace de datos ininterrumpido entre los vehículos y las estaciones de control encargadas de gestionar información visual, que los primeros capturan y envían a estos últimos. Algo imprescindible en situaciones remotas, hostiles o en las que las comunicaciones sean denegadas (GPS/Radiofrecuencia). En estos casos, muchos sistemas de visión remota son incapaces de funcionar de forma correcta y continua, dado que la comunicación vehículo-centro de control queda interrumpida y las imágenes tomadas no pueden llegar a los operadores que gestionan los centros de control.
Además, también acaba con las dificultades que plantea la latencia que puede darse en este tipo de configuraciones, aunque cuenten con una conexión estable, y que retrasa la llegada de información importante en situaciones en las que la rapidez en las comunicaciones es crítica, lo que pone en riesgo misiones y reduce la eficiencia de los operadores de este tipo de sistemas.
Para solventar estos problemas, el sistema planteado por Grupo Álava sitúa la inteligencia para analizar, detectar y seguir los objetivos deseados en el propio vehículo y no en un centro de control y gestión en remoto. Es decir, la integra tanto en los terrestres como en los aéreos.
Con este enfoque, se da a cada vehículo la capacidad de visualizar y comprender los que capturan los sensores de imagen que llevan integrados. Además, pueden hacerlo en tiempo real, con una latencia mínima y de manera completamente autónoma, lo que los convierte en vehículos inteligentes capaces de operar en cualquier circunstancia y con la mayor eficacia.
Para poner en marcha estos sistemas, resulta crucial elegir el procesador correcto a integrar en cada vehículo. Grupo Álava cuenta con toda la gama de chips de Sightline Intelligence y el expertise necesario para seleccionar el más indicado en cada caso.
En las situaciones en las que sea necesario conseguir el mayor rendimiento y la máxima capacidad de proceso de IA, se integrarán chips de la serie 41xx-OEM. Todos están basados en arquitectura de Qualcomm y se emplean idealmente para aplicaciones ISR que requieren la detección y análisis de múltiples objetivos de forma simultánea.
Para plataformas en las que se necesita que los vehículos y gimbals tengan el menor tamaño, peso y consumo de energía posible y que funcionen mediante control remoto, los chips de la serie 17xx-OEM de Sightline Intelligence son los más indicados. Ofrecen un rendimiento elevado en un formato caracterizado por su eficiencia y tamaño compactos.
En cuanto al software de Sightline Intelligence, está compuesto por una suite de funciones que tienen como misión convertir un flujo de vídeo en una fuente autónoma de imagen inteligente. Gracias a estas funciones, los vehículos contarán con detección y seguimiento avanzado de objetivos, una función que les permite identificar y seguir múltiples objetos de interés al mismo tiempo y hacerlo de manera precisa y persistente.
Además, el sistema de visión remota inteligente que propone Grupo Álava para cada caso ofrecerá reconocimiento de objetivos por IA, por lo que su labor va un paso más allá del seguimiento, realizando un trabajo en dos fases. Durante la primera, el sistema clasifica los objetos detectados de manera automática, y es capaz de ofrecer a los operadores un contexto de gran importancia para su identificación y seguimiento. En la segunda fase, los algoritmos dan información sobre los atributos principales de cada objeto detectado.
Por ejemplo, este sistema es capaz de clasificar un objeto como vehículo, dron o persona en una primera fase; mientras que en la segunda puede detectar si un vehículo es civil o militar, o si una persona está en posición neutra y con ropa de civil.
Además de efectuar este tipo de análisis, el sistema puede mejorar y estabilizar los vídeos generados, limpiando la imagen. Para ello ofrece funciones como la mejora de contraste y la reducción de ruido, garantizando una mejora de la calidad incluso en las condiciones más adversas.
Sergio García, Responsable de Desarrollo de Negocio para sistemas embarcables de Grupo Álava, ha señalado que “la integración de hardware y software de Sightline Intelligence que hacemos en Grupo Álava hacen que equipos de control, empresas y organizaciones de sectores como los de defensa, seguridad vial o control de infraestructuras críticas puedan realizar su labor de detección y seguimiento de objetivos en tiempo real, sin obstrucciones por latencia o falta de conectividad y comunicaciones”.
Por su parte, Hanni Wehrman, Strategic Account Manager de Sightline Intelligence, destaca que “en Sightline Intelligence combinamos procesamiento de vídeo de latencia ultrabaja, seguimiento de objetivos robusto y detección y clasificación mediante IA probadas sobre el terreno para ofrecer IA “on the edge”.
(Grupo Álava)
