El robo de maquinaria de construcción sigue siendo un desafío crítico para la industria en los Estados Unidos, con pérdidas anuales que oscilan entre 400 millones y 1.000 millones de dólares, según datos del Registro Nacional de Equipos (NER) y la Oficina Nacional de Crimen Asegurador (NICB). Este problema se concentra principalmente en estados como Texas, California, Florida, Carolina del Norte y Georgia, donde convergen factores como la alta actividad del sector, grandes inventarios de maquinaria y condiciones geográficas que dificultan la vigilancia.
Principales razones detrás del aumento de robos
- Alta actividad del sector de la construcción. Estos estados cuentan con dinámicos mercados de construcción impulsados por el crecimiento poblacional y proyectos de infraestructura, lo que aumenta la concentración de equipos valiosos en las obras.
- Vulnerabilidad de los sitios de construcción. La falta de medidas de seguridad robustas, como iluminación, cámaras o cercas perimetrales, deja expuestos a los equipos, especialmente durante las noches o fines de semana.
- Facilidad para el transporte y reventa. La maquinaria como excavadoras, cargadoras y generadores es altamente móvil y puede ser transportada rápidamente usando camiones. Además, el mercado negro facilita la venta de estos equipos, incluso a nivel internacional, complicando su recuperación.
- Baja identificación de equipos. A diferencia de los vehículos, muchas maquinarias carecen de números de identificación estándar (como los VIN), lo que dificulta su rastreo. Incluso cuando tienen números de serie, estos no siempre están registrados en bases de datos nacionales.
Bajos índices de recuperación
A pesar del alto valor de los equipos, las tasas de recuperación son alarmantemente bajas, con un promedio del 20%. Esto se debe a varios factores:
- Alteración de identificadores: Los ladrones suelen eliminar números de serie o repintar los equipos para ocultar su origen.
- Mercados negros activos: La maquinaria robada se vende rápidamente, a menudo antes de que se detecte el robo.
- Retrasos en la denuncia: En sitios grandes, el robo puede pasar desapercibido durante días o semanas, reduciendo las posibilidades de recuperación.
- Limitaciones policiales: Las agencias de seguridad frecuentemente carecen de recursos especializados para investigar estos delitos.
Soluciones para mitigar el problema
Ante esta situación, expertos recomiendan medidas como:
- Formación y concienciación del personal. El elemento humano desempeña un papel importante en la prevención de robos. Educando al personal sobre los protocolos de seguridad y los riesgos asociados a los robos, las empresas pueden fomentar una cultura de vigilancia. Los trabajadores que conocen las medidas de seguridad existentes tienen más probabilidades de detectar comportamientos sospechosos y denunciarlos con prontitud. La formación periódica garantiza que todo el mundo comprenda su papel en el mantenimiento de la seguridad de las instalaciones, lo que reduce la probabilidad de negligencias o infracciones accidentales del protocolo.
- Seguimiento por GPS y telemática. Los sistemas avanzados de seguimiento GPS de Jimi IoT proporcionan actualizaciones en tiempo real y alertas de geofencing, garantizando la supervisión continua de los equipos. Al rastrear la ubicación precisa de la maquinaria, estos sistemas detectan movimientos no autorizados y ayudan a recuperar artículos robados rápidamente. El seguimiento por GPS también puede configurarse para enviar alertas si los equipos abandonan zonas geocercadas predefinidas, lo que reduce el riesgo de robo antes de que se produzca. La supervisión en tiempo real garantiza que, incluso durante los periodos de inactividad, la ubicación de los equipos se actualice constantemente, lo que ofrece tranquilidad.
- Mayor seguridad en las instalaciones. Una seguridad adecuada de las instalaciones es crucial para disuadir los robos. Agrupar los equipos en una misma zona complica la logística para los ladrones, ya que les resulta más difícil apuntar a artículos específicos. Las vallas y las puertas forman barreras físicas que limitan el acceso no autorizado a las instalaciones, lo que supone un mayor nivel de seguridad. Los puntos de acceso controlados, como los sistemas de entrada única, permiten supervisar mejor quién entra y sale del recinto, reduciendo las posibilidades de robo al minimizar las oportunidades de acceso no autorizado.
- Sistemas de vigilancia. Las cámaras, cuando se instalan estratégicamente en zonas muy transitadas o vulnerables, actúan como elemento disuasorio y como herramienta de investigación. Las imágenes de vigilancia pueden proporcionar pruebas claras de cualquier robo o actividad sospechosa. Combinar las cámaras con una iluminación adecuada garantiza una grabación de alta calidad, incluso durante la noche o en condiciones de poca luz, lo que es fundamental para identificar con precisión a los culpables. La presencia de vigilancia visible también ayuda a crear un sentido de responsabilidad entre los trabajadores de la obra, lo que reduce aún más la probabilidad de robo.
- Registro meticuloso. Mantener un registro exhaustivo de las entradas y salidas de la obra es esencial para hacer un seguimiento de la actividad e identificar patrones inusuales. Este registro puede ser muy valioso a la hora de investigar robos, ya que proporciona datos sobre quién ha accedido a la obra y cuándo. Contar con registros detallados permite identificar rápidamente a posibles sospechosos o irregularidades, lo que resulta clave para resolver los casos de robo con mayor eficacia. Además, esta práctica mejora la rendición de cuentas, ya que todas las acciones quedan documentadas y son rastreables.
Impacto del robo en la industria
El robo de maquinaria no solo implica pérdidas económicas directas por la reposición de equipos, sino que también genera retrasos en los proyectos, aumento de costos de seguros y daños a la reputación de las empresas. Estas consecuencias subrayan la importancia de invertir en estrategias de prevención y recuperación para proteger activos valiosos y garantizar la continuidad de las operaciones.
Con medidas proactivas y el uso de tecnologías avanzadas, la industria de la construcción puede enfrentar este desafío y reducir las pérdidas ocasionadas por el robo de maquinaria.
(Jimi IoT)
