El informe recientemente publicado por Mario Draghi, The future of European competitiveness – A competitiveness strategy for Europe (El futuro de la competitividad europea - Una estrategia de competitividad para Europa) ofrece una visión transformadora de la competitividad económica de Europa. Las recomendaciones del informe son muy pertinentes para el Desafío de las Ciudades Inteligentes (RCI) de la Comisión Europea, que apoya a las ciudades en la adopción de transiciones verdes y digitales a través de iniciativas como los Acuerdos Locales Verdes.
1. Reforzar la inclusión social mediante la participación regional
Uno de los mensajes centrales del informe es la necesidad de garantizar que el crecimiento económico impulsado por el comercio intracomunitario, especialmente en el sector servicios, sea inclusivo. La UE debe garantizar que más ciudades y regiones puedan participar en los sectores que impulsarán el crecimiento futuro, basándose en iniciativas existentes como los Innovation Valleys, los Net Zero Acceleration Valleys y los Hydrogen Valleys. Los Acuerdos Locales Verdes de la CCI pueden capacitar a las ciudades y regiones más pequeñas para participar activamente en sectores de alto crecimiento como la digitalización, las energías limpias y las agrupaciones de innovación.
El informe pide que se actualicen los programas de convergencia de la UE para ayudar a más regiones a aprovechar estas oportunidades. Las inversiones específicas en educación, transporte, vivienda e infraestructura digital son fundamentales para que las ciudades de toda Europa puedan atraer inversiones y ser más competitivas. Para las ciudades de la CCI, estas actualizaciones podrían proporcionar una vía para un crecimiento económico equitativo, garantizando que ninguna localidad se quede atrás.
2. Racionalización de los permisos para la descarbonización
Un obstáculo clave para la transición ecológica en Europa es el largo y complejo proceso de concesión de permisos para los nuevos proyectos de descarbonización, en particular para las infraestructuras energéticas. Muchas autoridades locales carecen de los conocimientos administrativos y técnicos necesarios para gestionar estos procesos, lo que a menudo retrasa inversiones cruciales. Según el Informe Draghi, el 69% de los municipios afirman no tener capacidad suficiente para realizar evaluaciones medioambientales y climáticas.
Para solucionar este problema, el informe recomienda la creación de un sistema de permisos de «ventanilla única» para los activos de descarbonización. Esto centralizaría las solicitudes de permisos en un punto de contacto único en cada Estado miembro, garantizando que las autoridades locales reciban el apoyo técnico que necesitan de la UE o de los gobiernos nacionales. Para algunas ciudades, la adopción de este proceso racionalizado de concesión de permisos será esencial para acelerar la instalación de infraestructuras de tecnología limpia y acelerar la transición hacia economías bajas en carbono.
3. Adaptar la normativa de acceso a las ciudades para reducir las emisiones
Las ambiciosas políticas climáticas de la UE exigen rápidas reducciones de las emisiones de gases de efecto invernadero, siendo el transporte por carretera un área clave de atención. Las autoridades nacionales y locales de los Estados miembros ya han establecido límites a las emisiones de los vehículos mediante normativas de acceso urbano (UAR), que restringen el uso de vehículos de altas emisiones en determinadas zonas. Estas normativas van a desempeñar un papel aún más importante a medida que el transporte por carretera se integre en el Régimen Comunitario de Comercio de Derechos de Emisión (RCCDE2) de aquí a 2027.
Para las ciudades, aplicar y hacer cumplir las RUA será vital para reducir las emisiones del transporte y fomentar un entorno urbano más limpio. A medida que las ciudades realizan la transición hacia vehículos eléctricos y de bajas emisiones, los Acuerdos Locales Verdes pueden proporcionar la hoja de ruta estratégica para garantizar una movilidad urbana sostenible.
4. Satisfacer la creciente demanda de infraestructuras de transporte
El informe advierte de un enorme aumento de la demanda de transporte en las próximas décadas. Para 2050, se prevé que la demanda mundial de pasajeros aumente un 79% con respecto a 2019, y que la demanda de mercancías se duplique. Dado que se prevé que el 80% de los europeos vivan en ciudades a mediados de siglo, la movilidad y la logística urbanas serán aún más críticas. Este crecimiento sin precedentes exigirá unas infraestructuras de transporte sólidas y con visión de futuro.
Para las ciudades, afrontar este reto significa invertir en sistemas de transporte resistentes, sostenibles y capaces de hacer frente al aumento de la demanda. Mediante la modernización de las redes de transporte público y la integración de tecnologías de bajas emisiones, las ciudades no sólo pueden dar cabida a este crecimiento, sino también alinearse con los objetivos climáticos de la UE. Para ello, el informe reclama una inversión global sustancial en infraestructuras de transporte, lo que supone una clara oportunidad para que las ciudades se posicionen como líderes en movilidad verde.
5. Implicar a los ciudadanos en una transición energética justa
El compromiso de los ciudadanos es una piedra angular del éxito de la transición energética, como se destaca en el informe. Sin una participación pública activa y unos marcos de apoyo bien diseñados, el aumento de los costes de la energía podría exacerbar las desigualdades sociales, afectando de manera desproporcionada a los hogares con bajos ingresos y a las pequeñas empresas. Para las ciudades, es aquí donde los Acuerdos Locales Verdes pueden tener un impacto significativo, garantizando que los ciudadanos no solo se beneficien de la transición verde, sino que participen activamente en ella.
Iniciativas como los marcos para compartir energía, en los que las comunidades locales generan y comparten energía limpia, son vitales para crear soluciones energéticas más asequibles y sostenibles. Involucrar a los ciudadanos en estos procesos ayudará a reducir la pobreza energética y a aumentar el apoyo público a la transición verde.
6. Cerrar la brecha de cualificaciones mediante asociaciones sólidas de EFP
El Informe Draghi subraya que la transición ecológica y digital de Europa depende de dotar a la mano de obra de las cualificaciones adecuadas. El éxito de los programas de educación y formación profesional (EFP), en particular a la hora de adaptarse a las necesidades económicas locales, es fundamental para este esfuerzo. Para que los programas de formación sean eficaces y pertinentes, es esencial que exista una estrecha colaboración entre los proveedores de EFP, los empresarios, las asociaciones industriales y los sindicatos.
Las ciudades pueden desempeñar un papel fundamental en el fomento de estas asociaciones, garantizando que los programas de EFP se ajusten a las prioridades económicas locales y regionales. De este modo, las ciudades pueden preparar a su mano de obra para puestos de trabajo en sectores emergentes como las tecnologías limpias y la digitalización. La armonización de las normas de EFP en todos los Estados miembros, como sugiere el informe, garantizará que los trabajadores locales tengan acceso a una formación de alta calidad, independientemente de las diferencias regionales.
7. Crear agrupaciones industriales ecológicas para un crecimiento sostenible
Una de las recomendaciones más prácticas del informe es la creación de agrupaciones industriales regionales ecológicas. Estas agrupaciones son esenciales para impulsar el desarrollo de tecnologías limpias y descarbonizar las industrias que consumen mucha energía. Para las ciudades, el establecimiento de estas agrupaciones a través de acuerdos locales ecológicos ofrece una forma de atraer inversiones, crear empleo y fomentar la resiliencia económica.
Mediante la promoción de empresas conjuntas entre empresas locales e inversores extranjeros, así como la introducción de cuotas mínimas para la producción local en la contratación pública, las ciudades pueden impulsar la capacidad industrial local y reducir la dependencia de los mercados exteriores. Este planteamiento no sólo mejorará las economías locales, sino que también contribuirá al objetivo a largo plazo de Europa de alcanzar la soberanía tecnológica.
Aprovechemos la oportunidad para el desarrollo regional
Como puede verse, el informe ofrece una hoja de ruta completa para que los gobiernos locales y regionales lideren la transformación ecológica y digital de Europa. Para las ciudades, las recomendaciones esbozadas en el informe -desde la racionalización de los permisos de descarbonización y los sistemas de transporte resilientes hasta la formación profesional y la participación ciudadana- ofrecen un camino claro hacia el fomento de la competitividad, la sostenibilidad y la inclusión.
Aprovechando estas ideas, las ciudades pueden situarse a la vanguardia de la transformación económica de Europa, garantizando que ninguna región se quede atrás en esta era de cambios sin precedentes.
(Intelligent Cities Challenge)
Informe Draghi: 7 conclusiones para que las ciudades europeas estén a la vanguardia de la revolución ecológica y digital
24/09/24- 434