La falsificación es el mayor comercio ilícito del mundo, según el Consejo Nacional de Prevención del Delito, cada año se venden a los consumidores productos falsificados por un valor aproximado de 2 billones de dólares estadounidenses. Para ponerlo en contexto, esta cifra es sólo ligeramente inferior al PIB anual de México (2,02 billones de dólares), la duodécima economía más grande del mundo.
Algunos sectores se ven más afectados que otros, sobre todo la sanidad y las marcas de lujo. Con el elevado número de medicamentos y dispositivos médicos falsificados en el mercado, es fundamental poder autenticar los medicamentos y los productos sanitarios para evitar la posibilidad de graves consecuencias para la salud. En el sector del lujo, es fundamental que los consumidores puedan verificar la autenticidad de sus compras y que las marcas puedan proteger su reputación de ser asociadas con productos falsificados de baja calidad que lleven su nombre o logotipo.
Cada vez más, las empresas recurren a Near Field Communication (NFC) para ofrecer una sólida protección contra la falsificación. La NFC forma parte fundamental de nuestras vidas desde hace más de 20 años. Aunque los casos de uso de la tecnología se han disparado en este tiempo, enriqueciendo la experiencia del cliente de innumerables ecosistemas, su propósito original sigue siendo su funcionalidad estrella: un protocolo de transporte e intercambio de datos.
Muchos productos ya llevan un chip NFC en su interior para otros casos de uso, como el pago, el emparejamiento de dispositivos o incluso el control de acceso. Los datos sobre la legitimidad de un producto pueden añadirse fácilmente a estas etiquetas NFC existentes para proporcionar una funcionalidad adicional, ayudando a las empresas a proteger sus productos, su reputación e incluso a mejorar sus prácticas de sostenibilidad.
Caso práctico: Sostenibilidad
El Pasaporte Digital de Productos (DPP) es una iniciativa esencial para lograr una economía circular que pueda funcionar eficazmente a escala. La Unión Europea está empezando a imponer el DPP en varias industrias en los próximos años, con el objetivo de crear un registro digital que proporcione datos completos del producto a lo largo de todo su ciclo de vida.
La tecnología NFC es un elemento clave del DPP. Resulta familiar a empresas y consumidores, y las etiquetas NFC son además increíblemente robustas, tienen un alto índice de fijación y son difíciles de desfigurar. Con una cadena de custodia transparente y accesible a lo largo de todo el ciclo de vida de un producto, las empresas y los consumidores pueden utilizar el DPP para llevar información que diferencie entre productos auténticos y falsificados. De este modo, los esfuerzos realizados para impulsar la sostenibilidad también pueden contribuir a crear un registro indeleble de la autenticidad de un producto.
Caso práctico: Sanidad
La autenticidad de los productos también es una preocupación creciente en el sector sanitario, que abarca a empresas farmacéuticas y fabricantes de dispositivos médicos. Recientemente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó una advertencia sobre las inyecciones falsificadas de Ozempic, después de que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) se incautara de miles de unidades falsificadas del popular medicamento para la diabetes. Un lote ilegítimo de un medicamento que provoque complicaciones en el paciente podría ser catastrófico para la imagen de una marca y, lo que es más importante, para la salud del propio paciente.
Las etiquetas NFC pueden incrustarse en los envases de suministros médicos, como medicamentos, vacunas o muestras de fármacos, y equiparse con una función de detección de manipulaciones. Esto permite a los usuarios finales ver si los datos escritos en la etiqueta han sido editados alguna vez a lo largo de toda su vida útil, proporcionando una protección crucial a las marcas farmacéuticas, ya que se puede verificar la integridad de su producto y sus ingredientes compuestos para garantizar la seguridad del paciente.
Caso práctico: Lujo
Las marcas mundiales de lujo pierden millones de dólares cada año en ventas, pero no es sólo la pérdida de ingresos lo que puede afectar a estas empresas. Un producto de lujo, por su propia definición, se basa en la reputación de una marca, su exclusividad y su mayor calidad percibida. El estatus que conlleva poseer estos productos puede perderse si innumerables réplicas inundan el mercado, especialmente si están mal hechas o incluso son defectuosas.
Muchos productos de lujo ya llevan incrustadas etiquetas NFC -como los relojes o los coches de gama alta- que las empresas pueden utilizar para almacenar datos adicionales que verifiquen la autenticidad de su producto.
NFC: Una solución omnipresente
Las etiquetas NFC ya están integradas en productos de diversos sectores, incluidos los mencionados anteriormente. Se pueden añadir datos adicionales a estas etiquetas, lo que permite validar la autenticidad de un producto de forma rápida y sencilla. Con la inminente legislación sobre DPP, que amplía aún más los posibles casos de uso de NFC, los gestores de productos pueden asegurarse de cumplir los nuevos requisitos y, al mismo tiempo, autenticar los productos y mejorar las prácticas de sostenibilidad de su empresa para un mañana más ecológico.
Para garantizar que las etiquetas NFC puedan alcanzar todo su potencial, la seguridad, la fiabilidad y la interoperabilidad son cruciales. NFC Forum está uniendo a las partes interesadas de todo el ecosistema NFC para crear normas tecnológicas basadas en el consenso que permitan a los gestores de productos optimizar la funcionalidad NFC de sus dispositivos conectados en múltiples casos de uso utilizando una sola etiqueta.
(NFC Forum)
Lucha contra la falsificación: Cómo la tecnología NFC protege a las industrias clave
09/08/24- 1098