En un mundo donde los vehículos autónomos, la inteligencia artificial, el metaverso, la realidad aumentada, los robots y las identidades digitales están en constante evolución, surge una pregunta fundamental: ¿cómo afectará toda esta tecnología a la vida urbana?.
Para tener respuesta a esta inquietante pregunta, hemos recurrido a la experiencia de Lucía Bellocchio, una destacada especialista en ciudades inteligentes. Lucía es Fundadora y Directora de Trend Smart Cities, y Directora de la Diplomatura en Smart Cities de la Escuela de Gobierno de la Universidad Austral. Su conocimiento sobre los principales debates y tendencias globales y su abordaje multidisciplinario la han posicionado como una referente en la temática. En su libro "Ciudades del Futuro: Inteligentes, Sostenibles y Humanas" (editorial El Ateneo), analiza el rumbo que están tomando las ciudades.
Así que, abordar el tema de las ciudades del futuro significa explorar la idea de ciudades sostenibles, inteligentes y orientadas hacia el bienestar humano. Respecto a la sostenibilidad, parece que nuestras prioridades han cambiado y hoy estamos hablando mucho de economía circular, descarbonización, energías renovables, gestión eficaz de residuos... como un avance hacia unas ciudades más saludables y mejora de la calidad de vida de los ciudadanos. Realmente, ¿lo estamos consiguiendo?
Las ciudades han comenzado a recorrer el camino para migrar de una gestión tradicional a una gestión inteligente, basada en datos e innovación, y eso es importante. Hay que tener en claro que la transformación inteligente, sostenible y a escala humana es un proceso y que estos cambios no se logran de un día para el otro, sino que es necesario tener convicción y un plan de acción concreta para comenzar a recorrer esta ruta hacia un desarrollo urbano inteligentemente sostenible que genere un ecosistema 'smart city', donde se conjugue la decisión política del sector público, soluciones y herramientas del sector privado, generación de conocimiento de la academia, cooperación de organismos multilaterales, innovación del sector emprendedor, colaboración entre todos estos sectores y, principalmente, se ponga en el centro de atención a las personas y la conservación de la naturaleza.
Abordar el tema de las ciudades del futuro, también implica explorar todo aquello que dota de "inteligencia" a las ciudades. Aquí entra en juego el Internet de las Cosas y la sensorización urbana, que generan grandes volúmenes de datos provenientes de diversas fuentes y herramientas. ¿Estamos aprovechando de manera efectiva esta valiosa información que nos brindan las ciudades del futuro?
Estamos dándonos cuenta del enorme valor de los datos, de cómo las tecnologías nos permiten recopilar datos históricos e incluso en tiempo real sobre el dinamismo de la ciudad y de cómo esta información puede usarse para tomar mejores decisiones y planificar mejor la ciudad, considerando a todos y a todas.
Hoy las ciudades deben estar proyectando a futuro, deben replantearse su inversión en la formación y capacitación de talentos para realmente poder aprovechar el uso de estos datos. Asimismo, las ciudades deben estar alertas a la aparición e incorporación de tecnologías, como realidad virtual, realidad aumentada o mixta, entornos inmersivos, fenómenos como la gamificación o el urbanismo digital, pues no hay dudas que la tecnología atraviesa y moldea este mundo urbano.
Y, por supuesto, también es explorar el significado de la 'humanización de las ciudades'. Sin embargo, es importante preguntarse si la voz y las necesidades de los ciudadanos están siendo consideradas en la planificación de las ciudades del futuro, especialmente cuando las decisiones sobre proyectos de ciudades inteligentes son mayormente impulsadas por técnicos de la administración pública y organizaciones en busca de soluciones urbanas avanzadas tecnológicamente hablando. ¿Estamos realmente integrando la participación ciudadana y teniendo en cuenta sus opiniones y necesidades en la construcción de estas ciudades del futuro?
No tanto como debería ser, y esto hasta es una paradoja en los tiempos que corren, en los que contamos con herramientas tecnológicas que nos facilitan y posibilitan escuchar a la ciudadanía sobre lo que quieren para sus barrios, para su ciudad. A su vez, como ciudadanos debemos comenzar a tener mayor conciencia de nuestro rol en el 'hacer ciudad' y querer participar más en la toma de decisiones, hacernos escuchar y tener un rol activo. Por ello, debemos aun trabajar en la democratización de los asuntos urbanos, debemos como ciudadanos entender más sobre el rumbo y la visión de la ciudad, la importancia de las medidas de hoy en el mañana y el impacto de nuestras acciones.
Has tenido la oportunidad de visitar más de 300 ciudades y vivir en 6 países diferentes, lo que te ha brindado una visión única de la transformación urbana en diversas regiones del mundo. ¿Has notado diferencias significativas en cómo se aborda el concepto de una 'smart city' según el país? ¿Es factible exportar modelos exitosos de un país a otro en este contexto?
Los valores, la cultura y la idiosincrasia de un país determina su forma de concebir un modelo de smart city. No es lo mismo cómo los países asiáticos adoptan un enfoque de ciudad inteligente, cuyo adn es esencialmente tecnológico, a cómo se adopta un modelo smart city en Europa donde la protección de datos y privacidad es un bien sumamente preciado, o cómo se recepciona en Latinoamérica; siendo esta una de las regiones más desiguales del mundo, donde este tema disputa con prioridades tales como el acceso a servicios de salud, educación, infraestructura.
Personalmente, no creo en un modelo único de smart city. Creo en que cada ciudad pueda adaptar la agenda 'smart city', que hoy nos plantea 'think globally, act locally', a su propio adn, donde su enfoque de smart city sea estratégico para hacer destacar sus fortalezas, trabajar en sus debilidades, posicionarse internacionalmente y actualizarse según las necesidades y demandas de la sociedad del siglo XXI.
Me parece sumamente importante que podamos aprender de las ciudades que vienen trabajando bajo este enfoque, que se destacan internacionalmente en la temática, de sus políticas públicas de fomento al ecosistema smart city, pero siempre sin olvidar aquello que hace a una ciudad.
Dentro de una década, estaremos viviendo lo que ahora llamamos "futuro". Seremos testigos de la profunda transformación en la que las urbes se habrán convertido en espacios inteligentes, al servicio de las personas, con medios de transportes sostenibles e innovaciones que habrán solucionado muchos de los retos que estamos abordando hoy. Y, por querer ser muy optimistas, hasta hayamos logrado reducir en cierta medida los impactos del cambio climático. Pero centrándonos en las personas que experimentarán este futuro cercano, y puesto que las ciudades que diseñamos, después nos diseñan a nosotros, ¿cómo será el "ser urbano" que viva en una ciudad del futuro dentro de 10 años? ¿Cuáles serán sus valores y su gratitud al papel que la tecnología ha desempeñado en sus vidas?
Intentar predecir el futuro nunca es tarea fácil. Me gusta la idea de concebir ese futuro como algo en construcción, pues como decía Borges, 'futuro no es lo que va a pasar sino lo que vamos a hacer' . Entonces cabe preguntarnos: ¿qué estamos haciendo hoy en pos de ese anhelado futuro? ¿Cómo podemos contribuir a un mejor futuro urbano? ¿Cómo las organizaciones contribuyen y pueden impactar positivamente en la construcción de ciudades más inteligentes, sostenibles y humanas?
Acerca del libro
El libro "Ciudades del futuro" se encuentra disponible tanto en las principales librerías físicas como en línea, además de estar disponible en formato e-book:
- Libro físico, con envíos internacionales: Tematika.com https://www.tematika.com/ciudades-del-futuro-9789500213837.html
- Formato e-book: Amazon https://www.amazon.com/-/es/Luc%C3%ADa-Bellocchio-ebook/dp/B0CCSVVR2V/ref=sr_1_8
- Formato e-book: Kobo https://www.kobo.com/es/es/ebook/ciudades-del-futuro
- Formato e-book: Google https://www.google.com.ar/books/edition/Ciudades_del_futuro/TijNEAAAQBAJ
El libro cuenta con el prólogo del reconocido diseñador creativo británico, Alex McDowell creador de la metodología World Building, quien ha trabajado en estelares películas de Hollywood como ‘Minority Report’ y ‘Charlie y la fábrica de chocolate’ aplicando dicha metodología para diseñar escenarios futuros de ciudades.
La autora analiza la aplicación y el impacto del uso de tecnologías en entornos urbanos, la apropiación tecnológica de la ciudadanía en su interacción con la ciudad, sus espacios, la naturaleza y entre sí, e invita a explorar tendencias en materia de movilidad, gobierno, ambiente, diseño y planificación urbana, entretenimiento y gaming, así como experiencia de innovación en diferentes ciudades del mundo.
Acerca de la autora
Lucía Bellocchio es Fundadora y Directora de Trend Smart Cities, una consultora especializada en 'smart cities' (innovación urbana, movilidad, sostenibilidad, gobernanza, tecnología y ciudadanía) para empresas, sector público, inversores, organismos multilaterales, startups y emprendedores, con base en Europa y América Latina. Es también Directora de la Diplomatura en Smart Cities de la Universidad Austral (Argentina) y profesora invitada de más de 30 universidades. Miembro del Grupo de Expertos de U4SSC United for Smart Sustainable Cities-ONU y Asesora del Fondo para el Desarrollo Urbano Sostenible de la Ciudad de Buenos Aires. Speaker internacional y divulgadora de 'smart cities'. Columnista del diario La Nación (Argentina), de El Observador (Uruguay) y consultada por diversos medios de comunicación masiva. Seleccionada como una de las 10 personas en el mundo “Smart Cities Influencer’ por Onalytica (Reino Unido, 2022). Elegida como una de las 50 mujeres líderes de Cono Sur por Voces Vitales (2020) y finalista del Premio Globant: Women That Build (2021). Abogada por la Universidad de Buenos Aires, Argentina con MBA en Business and Big Data con doble titulación en The George Washington University, Estados Unidos y ADEN International Business School, España.
(Redacción)
