Las recientes inundaciones que asolaron Eslovenia, afectando a dos tercios del país y causando daños estimados en 500 millones, han dejado a muchos conmocionados. Los actos de bondad, como el de los vecinos que despertaron a sus compatriotas, nos han llegado al corazón, pero también han puesto de manifiesto una necesidad evidente: un sistema de alerta temprana más sistemático. En la era de la tecnología avanzada, es crucial que dejemos de confiar únicamente en la intuición humana durante las catástrofes. Hay tres formas destacadas, respaldadas por pruebas mundiales, de mitigar eficazmente los riesgos de inundación. En MERATCH creemos que si adoptamos estas estrategias conjuntamente, podremos revolucionar nuestra forma de afrontar los retos relacionados con las inundaciones y proteger a las comunidades.
Gestión natural de crecidas: aprovechar el potencial de la naturaleza
Una de las soluciones para hacer frente a las inundaciones es el concepto de NFM y las soluciones basadas en la naturaleza (NbS). Estas estrategias giran en torno a la utilización de la naturaleza en nuestro beneficio. Restaurando humedales, plantando árboles y creando zonas de retención de agua, podemos frenar las crecidas y reducir su impacto catastrófico. Estas soluciones no sólo ayudan a mitigar las inundaciones, sino que también aportan beneficios sociales y medioambientales adicionales, lo que las convierte en una doble ventaja.
Conocidos por su experiencia en la gestión del agua, los Países Bajos han aplicado estrategias de gestión de inundaciones basadas en la naturaleza, como la restauración de llanuras aluviales, la reconexión de ríos y la mejora de la ordenación del territorio [1]. Estas medidas se centran en potenciar los sistemas naturales para reducir eficazmente los riesgos de inundación.
Intervenciones tecnológicas: Alertas tempranas y análisis predictivos
Paralelamente a la gestión de los riesgos naturales, el mundo de la tecnología avanza a pasos agigantados en la gestión de las inundaciones. No se puede subestimar la importancia de la vigilancia de las inundaciones en tiempo real. El análisis predictivo, impulsado por dispositivos IoT, puede proporcionar alertas oportunas y facilitar una toma de decisiones más rápida. Esto es exactamente lo que hacen nuestros sensores MERATCH IoT. Se trata de un sistema fiable que monitoriza el nivel del agua las 24 horas del día, los 7 días de la semana, y por tanto es capaz de avisar a los residentes de una inundación inminente con horas, si no días, de antelación. Gracias a la red IoT y a su fácil instalación, estos dispositivos podrían emplearse literalmente en cualquier lugar.
Ahora, imagine un futuro en el que cada puente pudiera estar equipado con un sensor MERATCH de nivel de agua. No se trata sólo de una visión, sino de una solución factible. Ofrece una estrategia de protección contra inundaciones rentable y de rápido despliegue con ventajas como:
- Control de inundaciones en tiempo real,
- Análisis predictivo basado en los datos acumulados,
- La solución más económica con una sencilla instalación plug & play.
Y como extra, está la protección de los propios puentes mediante la monitorización de su salud estructural y la garantía de su longevidad.
Gestión holística del riesgo de inundación: Combinar esfuerzos para lograr el máximo impacto
Una respuesta integral a las inundaciones requiere algo más que soluciones individuales. Necesitamos una sinergia de ingeniería, cambios políticos y compromiso comunitario. La gestión integrada del riesgo de inundación tiene en cuenta el uso del suelo, la zonificación de las llanuras inundables y la resiliencia de las comunidades, garantizando que cuando lleguen las inundaciones nos encuentren preparados y resilientes.
Singapur es un ejemplo notable de país que ha integrado eficazmente los planteamientos de gestión del riesgo de inundaciones. A pesar de su pequeño tamaño y limitada superficie, Singapur ha empleado soluciones de ingeniería innovadoras, marcos políticos y la participación de la comunidad en la gestión de las inundaciones. La ciudad-estado ha construido una extensa red de 8000 km de desagües, canales y ríos para canalizar rápidamente las aguas pluviales lejos de las urbanizaciones. A continuación, el agua se canaliza hacia embalses[4]. Además, Singapur ha puesto en marcha estrategias de gestión de llanuras aluviales, normativas estrictas para la planificación del uso del suelo y programas de educación comunitaria para aumentar la resistencia frente a las inundaciones. El enfoque integrado adoptado por Singapur en la gestión de los riesgos de inundación ha obtenido el reconocimiento internacional[3].
Los recientes problemas de Eslovenia ponen de manifiesto nuestra vulnerabilidad cuando la naturaleza desata su poder. Sin embargo, armonizando las soluciones basadas en la naturaleza con avances tecnológicos como la IO, podemos pasar de meras reacciones a intervenciones proactivas. Los patrones meteorológicos pueden ser difíciles de predecir, pero con las herramientas adecuadas, nuestra preparación no tiene por qué serlo.
(MERATCH)
