Cuando investigue las redes IoT, se encontrará normalmente con etiquetas que utilizan tecnología RFID o Bluetooth. Ambas pueden servir para fines similares, pero funcionan de formas totalmente distintas. La terminología también es importante, por lo que antes de examinar las ventajas de las tecnologías, es importante entender con precisión los términos que se utilizan. Para obtener una breve explicación de la terminología básica y las tecnologías activas y pasivas, consulte Conceptos básicos de RFID.
La RFID es una tecnología que existe desde hace décadas y que se ha utilizado ampliamente en los últimos 20 años. Se beneficia de etiquetas de coste extremadamente bajo (unos pocos céntimos) y puede funcionar en diferentes frecuencias de radio. La RFID funciona bien para datos "instantáneos", o cuando la etiqueta RFID está muy cerca de un lector RFID fijo o móvil. La infraestructura del lector puede ser costosa, sobre todo cuando se trata de cubrir una zona extensa o muchas zonas diferentes. Una amplia gama de proveedores diferentes (uno para las etiquetas, otro para los lectores y un tercero para la integración de datos) para una solución completa también puede aumentar la complejidad y el coste.
Bluetooth Low Energy (también llamada BLE) es una tecnología mucho más reciente. Bluetooth se beneficia de una infraestructura mucho más barata, una comunicación de datos segura y la ubicuidad de los dispositivos Bluetooth que nos rodean cada día en el lugar de trabajo y en el hogar. Bluetooth es también una tecnología "activa", es decir, que no requiere escanear o colocarse cerca de un lector para recibir datos. Este ecosistema Bluetooth basado en estándares permite una fácil interoperabilidad, así como dispositivos de bajo coste para etiquetas y receptores. Bluetooth también incorpora con frecuencia sensores de datos, lo que permite comunicar el estado (temperatura, humedad, nivel de llenado, etc.) junto con la identificación y la ubicación.
Ventajas de la RFID
Como ya se ha comentado, las tecnologías RFID y Bluetooth Low Energy pueden automatizar muchos procesos reduciendo el trabajo manual de supervisión o inspección. El uso de la tecnología de radio permite escanear más activos con mayor rapidez y precisión. Esto libera a los equipos para que puedan ocuparse de otras tareas y centrarse en esfuerzos más productivos. También ahorra dinero, ya que no es necesario tener un empleado dedicado al seguimiento de activos.
Tipos de RFID: activa y pasiva
La RFID pasiva (identificación por radiofrecuencia), en lo sucesivo denominada simplemente RFID, puede funcionar a distintas frecuencias, pero en principio se comporta de la misma manera. Un lector suministra energía a la etiqueta y ésta la utiliza para transmitir datos.
En la RFID activa, la propia etiqueta transmite una señal, generalmente en un intervalo de tiempo asignado, sin tener que estar cerca de un lector. Como ya se ha comentado en Conceptos básicos de RFID, los distintos tipos de sistemas de RFID activa utilizan diferentes frecuencias y fuentes de energía para permitir esta transmisión.
En el caso de Bluetooth Low Energy (BLE), se trata de una transmisión de muy baja potencia que requiere un mínimo de energía, por lo que la infraestructura de los dispositivos de lectura suele ser sencilla y barata.
Ventajas y desventajas de elegir pasivo o activo
Teniendo en cuenta la distinción anterior entre etiquetas Bluetooth y etiquetas RFID pasivas, ¿cuáles pueden utilizarse ambas para el seguimiento de activos y qué enfoque da mejores resultados?
Si el único criterio de selección del sistema es el coste mínimo absoluto de la etiqueta, la RFID suele ser el mejor candidato, ya que las etiquetas RFID pueden ser muy baratas (5 céntimos o menos para los tipos de etiquetas más sencillos) o hasta más de 1 dólar para las etiquetas RFID pasivas complejas que son resistentes o que funcionan cuando se fijan a metal u otras superficies difíciles. Sin embargo, el coste total del sistema y su rendimiento suelen ser los criterios más importantes a la hora de seleccionarlo. En el caso de los sistemas RFID, el gasto y la complejidad de los lectores (que son esenciales para la funcionalidad del sistema), así como la complejidad de la integración de datos/sistema, pueden dar lugar con frecuencia a sistemas cuyo coste puede superar sus beneficios. Dada la naturaleza del desglose de costes entre etiquetas (baratas) y lectores/infraestructura/coste de integración (caros), los sistemas pasivos son los más adecuados para la automatización/recopilación de datos en un número reducido de ubicaciones (lectores).
Por el contrario, los sistemas activos tendrán etiquetas más caras; el grado de encarecimiento dependerá en gran medida de la tecnología y el tipo de etiquetas activas. Sin embargo, la tecnología/complejidad de los receptores/lectores suele ser más sencilla y menos costosa que la de los sistemas pasivos. Esto significa que los sistemas activos son mucho más adecuados para la automatización/recopilación de datos en un gran número de lugares, como cadenas de suministro, localización (o temperatura) en una gran superficie interior o exterior, o puntos de venta al por menor.
En el caso concreto de la tecnología Bluetooth Low Energy, las etiquetas de bajo coste son pequeñas y fáciles de conseguir, al igual que una gran variedad de lectores/receptores de bajo coste. Esto hace de Bluetooth Low Energy una opción ideal para muchos casos de uso en la cadena de suministro digital, así como en los sectores verticales minorista e industrial. La ubicuidad de los dispositivos Bluetooth de baja energía a nuestro alrededor en el hogar y la empresa (teléfonos, tabletas, PCS, teclados, auriculares, etc.) garantiza una infraestructura de bajo coste que puede estar ya instalada. Además, la presencia de Bluetooth Low Energy en casi todos los teléfonos inteligentes ofrece una amplia gama de dispositivos integrados.
¿Por qué elegir Wiliot Pixels para su sistema de seguimiento de activos?
¿Por qué elegir entre las ventajas de la RFID pasiva y las etiquetas Bluetooth para su sistema de seguimiento? Los píxeles IoT de Wiliot pueden ofrecer algunas de las mejores ventajas de ambos tipos de sistemas, sin comprometer el coste. Los píxeles Wiliot son etiquetas flexibles de bajo coste y pequeño tamaño, del tamaño de un sello de correos, que contienen un ordenador y la tecnología para captar energía de las ondas de radio. La sencillez de las etiquetas las hace mucho más baratas que otras balizas Bluetooth o etiquetas Bluetooth Low Energy, porque ofrecen la posibilidad de ser comunicadores Bluetooth sin pilas. Su capacidad para recolectar energía significa que pueden comportarse como una etiqueta BLE activa, emitiendo un paquete de datos sin tener que ser energizadas por un costoso lector, y como están basadas en BLE pueden utilizar la infraestructura de lectores BLE de bajo coste. Además, el sistema de software Wiliot está basado en la nube, lo que simplifica la configuración y la integración.
(Wiliot)
RFID versus etiquetas Bluetooth
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