La digitalización hospitalaria y la adopción de IoT y dispositivos conectados añadirán más de 151.000 millones de dólares al sector en cinco años.
El mercado global de la salud inteligente experimentará un crecimiento sostenido en los próximos años, con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 10,1% entre 2024 y 2029. Según datos de Technavio, este sector añadirá 151.300 millones de dólares durante el periodo de previsión, consolidándose como uno de los pilares de la transformación digital en la atención sanitaria.
El avance se atribuye, en gran medida, a la creciente adopción de tecnologías de Internet de las Cosas (IoT) y dispositivos médicos conectados, que están revolucionando la manera en que los hospitales y centros de salud recopilan, procesan y utilizan datos clínicos. Estas infraestructuras digitales permiten monitorizar pacientes en tiempo real, optimizar la gestión operativa de los hospitales y facilitar el acceso remoto a los servicios médicos, contribuyendo al desarrollo de ecosistemas de salud digital más eficientes.
Factores que impulsan la expansión del mercado
De acuerdo con el informe, son tres las principales tendencias que están acelerando la adopción de soluciones de salud inteligente:
- Mayor demanda de monitorización remota de la salud, especialmente relevante en un contexto de envejecimiento poblacional y enfermedades crónicas.
- Creciente uso de dispositivos portátiles (wearables) que permiten recopilar datos biométricos y facilitar diagnósticos preventivos.
- Enfoque en la implicación del paciente, con herramientas digitales que favorecen la autogestión de la salud y la comunicación directa con los profesionales médicos.
No obstante, el sector enfrenta también ciertos retos. Entre ellos, destacan los elevados costes de implantación de las soluciones de salud inteligente, los riesgos asociados a la privacidad y seguridad de los datos médicos, y las dificultades técnicas que acompañan al despliegue de infraestructuras complejas en entornos hospitalarios.
Innovaciones tecnológicas clave
El análisis de mercado subraya que las tecnologías más relevantes en esta evolución incluyen el intercambio de datos de salud para garantizar la interoperabilidad, la inteligencia artificial en diagnóstico por imagen médica, los portales de pacientes con acceso a historiales clínicos y los sistemas de soporte a la decisión clínica orientados a la atención personalizada.
La conectividad con dispositivos médicos, aplicaciones móviles de salud y herramientas de diagnóstico remoto refuerzan la accesibilidad, mientras que protocolos de seguridad avanzados buscan proteger la información sensible de los pacientes. Además, la salud digital está integrando campos como la telemedicina, la informática farmacéutica y el análisis de datos genómicos.
Entre las innovaciones más destacadas figuran la autenticación biométrica y el análisis de datos provenientes de sensores portátiles, que permiten diseñar planes de tratamiento más ajustados a cada paciente. El ecosistema de salud digital también está priorizando la reducción de costes y la mejora de los resultados clínicos, con especial atención a la gestión de enfermedades crónicas y las estrategias de prevención.
Un mercado en plena transformación
El mercado de la salud inteligente comprende los ingresos generados por la venta de aplicaciones sanitarias, sistemas de TI, plataformas de telemedicina, dispositivos de monitorización remota, tecnologías digitales y servicios de consultoría dirigidos a proveedores de salud.
Según Technavio, el tamaño de este mercado se determina a partir de los ingresos consolidados de fabricantes, proveedores, farmacéuticas, biotecnológicas, empresas de tecnología sanitaria y compañías de ciencias de la vida. Una de las claves que explica su crecimiento es la necesidad de reducir costes tanto en economías desarrolladas como emergentes, un desafío que está llevando a instituciones médicas a adoptar soluciones digitales que optimicen recursos y mejoren la atención al paciente.
La investigación concluye que el sector se encuentra en una fase de rápida expansión, impulsada por la digitalización de la atención sanitaria y la transición hacia modelos de salud basados en el valor, en los que la tecnología desempeña un papel determinante para lograr una medicina más personalizada, eficiente y accesible.
(Technavio Research)