Wi-Fi Sensing utiliza la atenuación de ondas de radiofrecuencia Wi-Fi para detectar presencia y movimiento, ofreciendo una solución rentable y fácil de implantar. Los principales proveedores de chips Wi-Fi que apoyan los mercados de infraestructuras apuestan por esta tecnología. Ya se utiliza en Estados Unidos para la asistencia sanitaria a distancia, la seguridad y la domótica. Se espera que el número y la diversidad de aplicaciones aumenten rápidamente tras la aprobación final de la norma 802.11bf Wi-Fi Sensing, prevista actualmente para marzo de 2025. Según la firma global de inteligencia tecnológica ABI Research, la aparición de nuevos servicios de valor añadido basados en Wi-Fi Sensing hará que la base instalada de CPE compatibles con Wi-Fi Sensing en Norteamérica aumente a una tasa de crecimiento anual compuesto (CAGR) del 51,6% entre 2024 y 2030 hasta alcanzar los 112 millones.
«Wi-Fi Sensing es una tecnología ISAC (Integrated Sensing and Communications) que coexiste con las comunicaciones y depende de la misma infraestructura y recursos de espectro», afirma Andrew Spivey, analista principal de ABI Research. «Aunque esto aumenta el valor potencial de estos activos, también supone una carga adicional para ellos. Para que Wi-Fi Sensing reciba una adopción generalizada, la detección debe estar diseñada para no degradar el rendimiento de las comunicaciones.»
En los últimos años ha surgido un rico ecosistema de proveedores que desarrollan y comercializan Wi-Fi Sensing, lo que refleja la confianza del sector en el futuro de la tecnología. Entre los principales colaboradores del grupo de trabajo Wi-Fi Sensing del IEEE 802.11bf figuran Huawei, LG Electronics, Ericsson y Meta, mientras que el grupo de trabajo Wi-Fi Sensing de la Wireless Broadband Alliance (WBA) cuenta con miembros como CableLabs, Comcast, Cisco y Turk Telekom. Entre las empresas que monetizan el Wi-Fi Sensing figuran Origin, que ha establecido alianzas comerciales con Airties, Verisure y Verizon, y Cognitive, cuya solución de detección se ha integrado en la plataforma HomePass del proveedor de servicios de valor añadido Plume, lo que le permite operar con más de 100 ISP de todo el mundo.
Otro proveedor importante es Nami, que actualmente está probando la detección Wi-Fi avanzada para el cuidado de ancianos en centros sanitarios de Japón. El sector promete muchas otras aplicaciones interesantes de Wi-Fi Sensing en el futuro, desde el recuento de personas y el seguimiento de audio hasta la identificación de personas y la monitorización de la respiración. Sin embargo, sigue sin estar clara la viabilidad de estas aplicaciones y, lo que es más importante, la disposición de los consumidores a pagar por ellas.
«La regulación y el acceso al espectro son otras dos espinas clavadas en el camino de Wi-Fi Sensing. Los mercados sin acceso a la capacidad ampliada y a los canales más anchos del espectro de 6 GHz no pueden disfrutar de todo el potencial de Wi-Fi Sensing por debajo de 7 GHz, mientras que la falta de infraestructura Wi-Fi de ondas milimétricas existente significa que las aplicaciones que requieren resoluciones de detección más altas, por ejemplo, el reconocimiento de gestos, no serán posibles sin equipos dedicados adicionales», concluye Spivey.
Estas conclusiones proceden del informe "Wi-Fi Sensing Market Opportunities and Challenges" de ABI Research. Este informe forma parte del servicio de investigación Wi-Fi & WLAN Technologies & Markets de la empresa, que incluye estudios, datos y opiniones de analistas.
(ABI Research)
Wi-Fi Sensing, la tecnología que revoluciona la detección de movimiento y presencia para el hogar y la salud
14/11/24- 350