Actility e IMT Atlantique lanzan un laboratorio conjunto para avanzar en la tecnología SCHC del IoT, anticipándose a futuras aplicaciones en diversos sectores.
Actility, el proveedor de soluciones de referencia en soluciones de conectividad industrial para IoT masivo para conectividad de baja potencia y bajo ancho de banda (LPWAN o Low-Power Wide Area Networks), e IMT Atlantique han presentado su nuevo laboratorio conjunto centrado en el estándar internacional SCHC (Static Context Header Compression - pronunciado 'chic'), una tecnología de Internet inventada en el laboratorio SRCD de IMT Atlantique en 2012 y que ahora prevalece a nivel mundial. Esta iniciativa mejorará significativamente las capacidades de Actility.
Regreso al futuro
SCHC es un método innovador para comprimir y fragmentar las cabeceras de los protocolos de red, utilizado inicialmente para redes de bajo ancho de banda y bajo consumo (LPWAN). Esta tecnología fue comercializada inicialmente por la startup Acklio, una spin-off de la escuela de ingeniería IMT Atlantique, fundada en marzo de 2016 por Alexander Pelov y Laurent Toutain, ambos investigadores del laboratorio de Redes de Sistemas, Ciberseguridad y Derecho Digital (SRCD). El SCHC es especialmente adecuado para el Internet de las Cosas, donde ofrece importantes ventajas. En agosto de 2023, Actility adquirió Acklio y optó por la externalización abierta de una parte importante de sus productos, haciendo público el código integrado y manteniendo comercializado el núcleo de la red.
De los contadores eléctricos a las comunicaciones interplanetarias
Una primera aplicación fueron las «redes inteligentes» y los contadores «inteligentes», como Linky, de electricidad, agua y gas. Varios países han incorporado la SCHC a sus redes de contadores eléctricos: Costa de Marfil, Brasil, China... Otros, como India, podrían seguir su ejemplo. Mientras tanto, Italia ha lanzado un gran proyecto destinado a sus contadores de gas. Actualmente en fase piloto, abarcará 8 millones de aparatos de aquí a 2029. Y eso no es todo; se prevén otras aplicaciones, como estaciones de carga para vehículos eléctricos u hogares conectados. La SCHC tiene, pues, un enorme potencial de crecimiento. El IETF, organismo internacional de normalización de Internet, ha reconocido las múltiples aplicaciones de esta tecnología y ha decidido extenderla a todo Internet. Se trata de un logro importante, ya que los protocolos de seguridad de la red mundial son especialmente exigentes. Como resultado, la tecnología SCHC se empleará en diversos sectores de la comunicación, con proyectos en curso relacionados con WiFi, redes industriales, hogares conectados, enlaces por satélite e incluso la próxima generación de telecomunicaciones, 6G. También podría utilizarse en el desarrollo del «IoT ambiental», un concepto futurista del Internet de las cosas que incorporará
numerosos sensores de bajo consumo, inteligentes e inalámbricos, similares a los chips RFID, a menudo sin batería y basados en 6G. El SCHC podría incluso resultar útil en ámbitos más sorprendentes, como las comunicaciones interplanetarias. Además, con IMT Atlantique, la Universidad de Nantes y varios socios industriales se ha puesto en marcha un proyecto de enlaces submarinos, por ejemplo para turbinas eólicas marinas, lo que pone de manifiesto la gran versatilidad de la tecnología SCHC.
Múltiples proyectos para un laboratorio común
La inauguración del laboratorio común con IMT Atlantique marca un hito importante en esta prometedora empresa. La universidad tendrá acceso a todos los productos y códigos industriales de Actility, por ejemplo, para diseñar estaciones de carga para vehículos eléctricos. Previsto inicialmente para dos años, el laboratorio presenta una ambiciosa hoja de ruta. El objetivo principal es trabajar en nuevas mejoras de la tecnología SCHC basadas en la información recibida sobre el terreno. También se investigará sobre diversos componentes tecnológicos, así como sobre normalización, eficiencia energética e industrialización...
Para mantener su impulso de desarrollo, el lab.SCHC aspira a ser financieramente independiente para preservar su papel clave en el desarrollo de esta futura tecnología a escala mundial. Se ofrecerán diversas formas de asociación a los grandes actores industriales, franceses o internacionales, ya sea a través de colaboraciones bilaterales o de proyectos apoyados por agencias de investigación nacionales e internacionales. También está prevista la creación de una cátedra en 2025.
Para apoyar el rápido desarrollo de la tecnología SCHC, la formación especializada ofrecida por IMT Atlantique para estudiantes de ingeniería y másteres internacionales estará abierta a todo el mundo en formato MOOC a partir de julio de 2024.
Como líder en esta tecnología, Actility recaudó 16 millones de euros en 2023, con una financiación total que supera los 100 millones de euros desde 2016. Su ascenso en un área clave de la tecnología global contribuirá en gran medida a la visibilidad de IMT Atlantique.
A través de la creación de este laboratorio conjunto con IMT Atlantique, Actility no solo refuerza su posición de liderazgo en tecnologías IoT de baja potencia, sino que también amplía su horizonte de innovación mediante el acceso directo a las últimas investigaciones y desarrollos. Esta asociación proporciona a Actility una plataforma única para probar, perfeccionar y desplegar la tecnología SCHC en diversas aplicaciones industriales, mejorando así el rendimiento de SCHC a través de la retroalimentación de los despliegues a gran escala. Actility obtendrá así una ventaja competitiva, anticipándose a la evolución del mercado y satisfaciendo con mayor eficacia las necesidades de los clientes. Esta iniciativa también mejora su visibilidad internacional y abre nuevas oportunidades de negocio en sectores emergentes y tradicionales.
«El open sourcing nos permitirá distribuir SCHC más ampliamente y llegar a mercados mucho más amplios. Muchos protocolos IP podrían beneficiarse de SCHC, como el protocolo OCPP para la carga de vehículos eléctricos». Olivier Hersent CEO, Actility.
«A través de nuestra colaboración con Kerlink, no sólo estamos integrando tecnologías robustas y fiables, sino que nuestras empresas están creando un nuevo paradigma para la conectividad IoT, permitiendo un escalado sin fisuras desde gateways individuales a grandes despliegues multisitio. Se trata de un salto adelante en el camino hacia un IoT a prueba de futuro, donde la sencillez se une a la versatilidad, permitiendo a nuestros clientes transformar los datos en información práctica con una facilidad sin precedentes. Para Actility, esta colaboración aprovecha la profunda experiencia de Kerlink en la construcción de productos de red de radio LoRaWAN® y significa una mejora estratégica de la oferta de productos y la posición de mercado de nuestra empresa, la buena noticia para los clientes es que promete reducir las barreras de despliegue y los costes en diversos sectores al permitir aplicaciones IoT eficientes y escalables.» Alexander Pelov Profesor titular asociado, IMT Atlantique.
«Nuestro laboratorio parte de una base sólida, con un posicionamiento, unos conocimientos y unos productos únicos. Desde su creación, el lab.SCHC tendrá un impacto global, con una sinergia completa entre investigación, industria, impacto social y educación. Estamos así preparados para avanzar hacia las futuras evoluciones de Internet. La SCHC es una tecnología del futuro. Para 2030, estará presente en más de la mitad de los objetos conectados del mundo». Laurent Toutain Profesor, IMT Atlantique.
(Actility)
