La IA de Libelium es capaz de definir y agrupar la contaminación del aire en función de su origen para la mejor toma de decisiones. Se abren nuevas oportunidades en áreas como la gestión de recursos, seguridad ciudadana y planificación urbana.
En un esfuerzo por redefinir el concepto de urbanismo sostenible, Libelium se ha posicionado como un actor clave en la construcción de The Line, la ciudad lineal del futuro en NEOM. Este proyecto
arquitectónico, una metrópolis de 170 kilómetros que se extiende desde el Mar Rojo hasta las montañas de la península Arábiga, se presenta como un modelo pionero en sostenibilidad urbana. Con una visión de estar completado para 2030, The Line promete un estilo de vida en armonía con la naturaleza, revolucionando el diseño de las ciudades.
El desafío que enfrenta The Line es monumental: crear un entorno urbano
sostenible en medio de desafíos como la contaminación atmosférica, no solo de
la construcción sino también de fuentes circundantes. Aquí es donde la solución
de Libelium marca la diferencia.
Utilizando el modelo CHIMERE, un sistema multi-escala y de código abierto,
Libelium integra una estrategia sofisticada para el monitoreo y control de la
calidad del aire. Este modelo se beneficia de:
- CHIMERE: Calcula concentraciones químicas usando modelos de
emisiones y datos meteorológicos.
- Sensores IoT y observaciones satelitales: Estos elementos calibran el
modelo y ofrecen datos precisos en tiempo real sobre la calidad del aire.
- Algoritmo de fuentes de contaminación: Un enfoque avanzado para
identificar fuentes específicas de contaminación.
La IA ha sido desarrollada por el equipo de I+D+i de Libelium liderado por Antonio
Jara, CSO de Libelium. Jara resalta que este proyecto no solo es un desafío
técnico, sino también una oportunidad para establecer nuevos estándares en
sostenibilidad urbana. “La tecnología de Libelium ha aceptado el reto de Neon
para poder desplegar sensores de monitorización de calidad del aire, polvo y
aspectos meteorológicos, como es la dirección del viento, para entender y
parametrizar en todo momento el impacto del movimiento de tierra y de las
construcciones sobre el desarrollo de The Line, y también del proyecto
complementario Oxagon, que es el puerto de Neom”, explica Jara. Y añade:
“Hablamos de una tecnología que a día de hoy funciona 100% con placas solares,
con tormentas de arena, en el que tenemos que atender y dar una solución que
monitorice 24/7 los datos en las condiciones más extremas. Libelium adaptó su
solución a este nuevo reto y hemos conseguido desplegarlo y certificarlo como
una de las soluciones referentes para Neon.”
La arquitectura de la solución de Libelium se destaca por su estructura
multicapa, que incluye la recolección de datos a través de dispositivos IoT y
datos satelitales, el motor de simulación CHIMERE, y una capa de inteligencia
contextual que genera mapas de calor y análisis detallados de fuentes de
contaminación. Esta estrategia permite a Libelium no solo medir la calidad del
aire, sino también identificar con precisión las fuentes de contaminación, un paso
crucial para una gestión ambiental efectiva.
Más allá de los desafíos técnicos, la solución de Libelium en NEOM ha superado
las expectativas, impulsando a la ciudad hacia un futuro más sostenible. La
capacidad de monitorizar y gestionar la calidad del aire en tiempo real no solo
garantiza la sostenibilidad desde su construcción, sino que también fundamenta
decisiones informadas y mejora continua.
La plataforma de Libelium abre nuevas oportunidades en áreas como la gestión
de recursos, seguridad ciudadana y planificación urbana. Al proporcionar datos
precisos y actualizados sobre la calidad del aire, NEOM optimiza sus operaciones,
asegurando un entorno saludable y sostenible para sus habitantes.
(Libelium)