Expertos alertan que la medida limitará el uso de dispositivos IoT de monitoreo domiciliario, afectando la atención de enfermedades crónicas y ampliando brechas en el sistema sanitario.
UnitedHealthcare (una de las mayores aseguradoras de salud privadas de Estados Unidos) ha anunciado que a partir del 1 de enero de 2026 restringirá drásticamente el reembolso de la monitorización remota de pacientes (RPM), limitándolo solo a la insuficiencia cardíaca y a los trastornos hipertensivos en el embarazo. Esta decisión genera alarma entre especialistas en salud digital, ya que la RPM depende de dispositivos conectados a la red, sensores IoT y plataformas de análisis de datos que permiten seguimiento en tiempo real y ajustes clínicos inmediatos.
Casey Pittock, CEO de Smart Meter, empresa que desarrolla dispositivos de RPM conectados celularmente, señaló que la medida “contradice la evidencia científica y la modernización de la atención crónica, y amenaza con aumentar hospitalizaciones evitables y desigualdades en el acceso a la atención”.
El papel de la conectividad en la atención crónica
La RPM utiliza dispositivos IoT que capturan datos clínicos en el hogar, como presión arterial, peso y glucosa, y los transmiten a plataformas seguras para que los clínicos ajusten terapias de manera oportuna. Estudios recientes muestran que esta conectividad permite reducciones significativas de hospitalizaciones en insuficiencia cardíaca, mejor control de hipertensión y mejoras en el manejo de diabetes.
Por ejemplo, un estudio de Smart Meter con la Universidad Howard demostró que monitores de glucosa conectados redujeron el A1c promedio de 70% de pacientes de alto riesgo en 2,8 puntos durante 12 semanas. En hipertensión, programas de RPM con seguimiento digital lograron que pacientes con hipertensión grado 2 pasaran de 100% de incidencia a solo 25% después de un año, gracias a la intervención basada en datos remotos.
Contraste con la política federal
Mientras UnitedHealthcare reduce su cobertura, los Centros de Medicare y Medicaid (CMS) han avanzado en flexibilizar la RPM mediante nuevos códigos que permiten períodos cortos de monitoreo y reconocimiento del tiempo clínico invertido, adaptándose al uso real de dispositivos conectados y al análisis de datos en tiempo real.
Pittock advierte que la medida de UnitedHealthcare “coloca a los proveedores entre políticas progresivas federales y coberturas comerciales regresivas, generando confusión y afectando la continuidad de la atención para millones de pacientes”.
Consecuencias y alternativas
La reducción de cobertura afectará:
- Intervenciones tempranas: La conectividad permite detectar deterioros de salud antes de emergencias, evitando crisis y hospitalizaciones.
- Optimización de medicación: Sin datos diarios de pacientes conectados, los ajustes de tratamiento serán menos precisos.
- Equidad en salud: La RPM beneficia a pacientes rurales o con movilidad limitada; la eliminación de cobertura ampliará brechas de acceso.
Smart Meter propone un modelo basado en desempeño, donde la cobertura de RPM se vincule a resultados clínicos medibles y se priorice el uso de dispositivos conectados que capturen datos de forma continua y segura.
“Cuando se implementa correctamente, la RPM basada en IoT salva vidas y reduce costos. Reducir su cobertura en las condiciones más críticas es una decisión equivocada en el momento equivocado”, concluyó Pittock.
(Smart Meter)



