La integración de sensores de salud, conectividad 5G y eSIM impulsa la expansión de pulseras y relojes inteligentes, que se consolidan como nodos clave en el ecosistema IoT.
El mercado global de pulseras inteligentes y wearables atraviesa un momento de expansión sin precedentes. Según los últimos datos de la consultora Omdia, en el segundo trimestre de 2025 se enviaron 50,2 millones de dispositivos a nivel mundial, lo que supone un incremento del 13% respecto al mismo periodo del año anterior. La combinación de una fuerte demanda de dispositivos básicos de entrada y la incorporación de funciones de seguimiento más avanzadas está impulsando el crecimiento del sector.
Omdia proyecta que el mercado crecerá un 8% a lo largo de 2025 y que en 2026 experimentará un nuevo repunte del 9%, consolidando una tendencia alcista sostenida que se extenderá hasta 2030.
Salud y deporte como motores del mercado
“El interés por las pulseras wearable está en pleno auge, impulsado por un mayor enfoque de los consumidores en la salud, el deporte y el bienestar”, señaló Jack Leathem, analista de Omdia. “Se han convertido en una interfaz central para aplicaciones de salud, fitness y bienestar, y esta tendencia continuará alimentando el crecimiento, especialmente a medida que la innovación abra la puerta a mercados médicos y clínicos. Los relojes inteligentes serán el motor principal de esta expansión, aunque también prevemos que los relojes básicos alcancen a un gran número de compradores primerizos”.
Leathem destacó, además, que encontrar nuevos casos de uso es clave no solo para atraer a nuevos segmentos de usuarios, sino también para evolucionar los modelos de negocio de los fabricantes. “Los dispositivos con conectividad celular ofrecen seguridad a usuarios de diferentes grupos de edad y están impulsando la adopción de wearables para niños en determinados mercados. Los relojes inteligentes con conectividad 5G, como los últimos modelos de Apple Watch, atraen a usuarios que buscan mejor conectividad en tiempo real y funcionalidades autónomas, lo que aumenta la disposición a actualizarse. Asimismo, el lanzamiento del iPhone Air marca un hito hacia los dispositivos solo con eSIM, al simplificar la compra digital y los servicios de suscripción”.
Un mercado multimillonario en plena competencia
En 2024, el mercado de las pulseras wearable alcanzó un valor de 36.600 millones de dólares y, según Omdia, superará por primera vez los 40.000 millones de dólares a finales de 2025. Cynthia Chen, directora de investigación de Omdia, subrayó que, pese al crecimiento, la competencia feroz y los ciclos de actualización poco predecibles obligan a los fabricantes a diversificar sus ofertas para sostener ingresos y beneficios.
“Los relojes inteligentes representan el 69% del valor de mercado en la segunda mitad de 2025, a pesar de constituir solo el 32% de los envíos”, explicó Chen. “Encontrar formas efectivas de motivar a los consumidores a actualizarse al sustituir sus productos más antiguos será crucial para los fabricantes. Además, aprovechar los ingresos por suscripción a través de servicios de valor añadido, conectividad y asociaciones que capitalicen la base instalada de casi 500 millones de usuarios activos se convertirá en una prioridad en la agenda de los proveedores. Pero también será fundamental comprender qué impulsa realmente a los usuarios hacia los wearables, como la facilidad de interpretar métricas y la atracción de las funciones comunitarias, para capturar oportunidades de upselling y cross-selling”.
Con este escenario, los wearables no solo se consolidan como accesorios de salud y deporte, sino también como piezas clave dentro del ecosistema digital conectado, con un papel creciente en la evolución del Internet de las Cosas y en la integración de servicios digitales en la vida cotidiana.
(Omdia)