En agosto, tuvimos el privilegio de disfrutar de los Campeonatos del Mundo de Atletismo; actuaciones asombrosas, duras batallas y muchas emociones. Detrás de estas actuaciones hay miles de horas de entrenamiento y años de dedicación a este deporte. A la hora de convertir el duro trabajo en éxito competitivo, la salud del atleta desempeña un papel fundamental.
No todos los entrenamientos conducen al éxito. Muchas veces, incluso puede provocar lesiones. El riesgo de lesionarse en atletismo es alto, y oscila entre 3,1 y casi 170 lesiones por atleta y año. Estas lesiones suelen producirse durante los entrenamientos, pero alrededor del 10-14% de los atletas también se lesionan durante los campeonatos. Este año, en los campeonatos de Hungría se produjeron aún más lesiones debido a las difíciles condiciones meteorológicas.
La mayoría de las lesiones se producen en los músculos de las extremidades inferiores. Las lesiones agudas, como la distensión del muslo, la distensión de los isquiotibiales y los esguinces de tobillo, son más frecuentes en los atletas que participan en pruebas explosivas. Por otra parte, los atletas de resistencia corren un mayor riesgo de sufrir lesiones crónicas, como reacciones de estrés, tendinopatía del tendón de Aquiles y problemas crónicos de rodilla. Los estudios demuestran que contar con un entrenador durante el entrenamiento reduce el riesgo de lesiones.
¿Podrían los atletas y entrenadores beneficiarse de los sensores Movesense? Los sensores inerciales pueden medir movimientos específicos, velocidades angulares y orientación del cuerpo. Los sensores Movesense son muy ligeros, fáciles de colocar en diferentes partes del cuerpo del atleta y ofrecen capacidades precisas de medición inercial.
Creemos que los sensores Movesense podrían ayudar a prevenir lesiones especialmente crónicas, pero también a gestionar las sesiones de entrenamiento individuales de forma que ayuden a evitar lesiones agudas y a mejorar la salud del atleta en general.
Evaluar la fatiga para reducir las lesiones
Con los sensores Movesense, los atletas podrían realizar un seguimiento de sus movimientos y medir las aceleraciones durante las actuaciones. La fatiga muscular, la fatiga del sistema nervioso y, en general, la carga de entrenamiento acumulada se reflejan en la señal de movimiento.
Los cambios en la aceleración, desaceleración y otros movimientos entre actuaciones como saltos y sprints son claros signos de fatiga. Con la aparición de la fatiga, el movimiento del atleta se ralentiza y comienzan a aparecer movimientos adicionales, por ejemplo, laterales. Durante el rendimiento continuo, como la carrera, la fatiga puede verse, por ejemplo, como un deterioro de la calidad y la regularidad del movimiento. La evaluación objetiva de la fatiga puede utilizarse para orientar el entrenamiento y reducir el riesgo de lesiones de dos maneras.
A corto plazo, ayuda a responder a la pregunta de cuándo el deportista ha realizado un determinado ejercicio lo suficiente como para lograr el efecto de entrenamiento deseado, y cuándo es necesario detener o cambiar el ejercicio para que no aumente el riesgo de lesión. Esto funciona tanto para toda la sesión de entrenamiento como para las series y ejercicios realizados dentro de una sesión.
A largo plazo, la medición del movimiento permite cuantificar la carga de entrenamiento y puede proporcionar estadísticas de ejercicios específicos, como saltos concretos. De este modo, incluso la acumulación de carga de una sola extremidad o articulación puede medirse de forma fiable durante un período de tiempo más largo.
Además de la carga acumulada, las tendencias en los patrones de movimiento y los valores de rendimiento son un indicador útil del progreso. También pueden revelar deficiencias en el entrenamiento, la técnica de rendimiento, el equilibrio muscular u otros factores que aumentan el riesgo de lesión si no se abordan a tiempo.
Hasta ahora, apenas existen soluciones en el mercado para medir la cantidad, la calidad y la carga del entrenamiento de la técnica, la fuerza y la velocidad específicas del deporte. Esto podría cambiar con el sensor abierto y programable Movesense. Con los sensores de movimiento no sólo se trata de evitar lesiones, sino también de mejorar el rendimiento.
Los atletas pueden mejorar sus técnicas analizando los movimientos laterales, los tiempos de contacto y la aceleración durante la carrera y los saltos, las posiciones de los hombros en pruebas como el lanzamiento de martillo, disco y peso, así como el uso de la pierna de apoyo en el lanzamiento de jabalina y la frecuencia en la marcha atlética.
La información inmediata a través de una aplicación móvil puede ayudar a abordar los problemas en el siguiente intento. En general, una mejor técnica de ejecución también reduce el riesgo de lesiones.
Control de la salud cardiaca del atleta
Las lesiones relacionadas con el corazón son menos frecuentes, pero no por ello menos importantes. El entrenamiento físico a largo plazo puede afectar a las cavidades, las paredes y el volumen del corazón. Estos cambios se manifiestan en las lecturas del ECG en reposo en forma de ondas PQ más largas, complejos QRS más amplios, hipertrofia ventricular izquierda, elevación del segmento ST y cambios en las ondas T. Los cambios son más frecuentes en los deportistas masculinos que en los masculinos. Los cambios son más frecuentes en los deportistas masculinos que en los femeninos. El reto es que los ECG de los atletas pueden parecerse a los de personas con problemas cardíacos reales.
El remodelado cardíaco adverso inducido por un entrenamiento de resistencia excesivo puede predisponer a las arritmias. Las anomalías del ritmo pueden ser los problemas cardiovasculares más frecuentes en los atletas de resistencia veteranos, pero los problemas cardíacos pueden aparecer incluso en atletas jóvenes. El entrenamiento de resistencia aeróbica vigorosa sostenida a largo plazo, como la carrera de maratón o ultramaratón o el ciclismo profesional, se ha asociado con un aumento de hasta 5 veces en la prevalencia de fibrilación auricular.
Con la capacidad de proporcionar ECG de una sola derivación con certificación médica y datos médicos de frecuencia cardiaca y variabilidad de la frecuencia cardiaca, el sensor de ECG Movesense podría convertirse en una parte indispensable de la vida de los atletas. Con el envío regular de mediciones de ECG a sus médicos, los atletas podrían realizar un seguimiento de su salud y detectar cambios en su corazón antes de que se conviertan en un riesgo para la salud.
(Movesense)
Atletas y entrenadores se benefician de la tecnología Movesense para una mejor salud y rendimiento
13/09/23- 140