La compañía tecnológica 1NCE destaca el potencial del IoT como herramienta de atención a los pacientes de forma remota.
La gestión sanitaria es uno de los grandes retos para las sociedades actuales. En el caso de los países europeos, entre ellos España, con pirámides demográficas que indican un creciente envejecimiento. En este contexto, el papel de la tecnología resulta fundamental para facilitar y mejorar la atención que proporcionan los profesionales sanitarios. Por ello, 1NCE pone en valor que, gracias al Internet de las cosas -sector en el que opera-, pueden realizarse a distancia hasta 10 seguimientos médicos clave.
Monitorización general del paciente
El IoT permite el seguimiento permanente del paciente por medio de diversos aparatos, tales como monitores de frecuencia cardíaca, manguitos de presión arterial o sensores de oxígeno. Además de dispositivos wearables, en especial, smartwatches y rastreadores de salud. Gracias a ellos, los médicos pueden detectar con antelación suficiente posibles cambios en el estado de un paciente, lo cual mejora los tiempos de respuesta sin necesidad de una atención en persona. Todo ello en un mercado laboral, es preciso destacarlo, de falta de personal sanitario, tanto de médicos como de profesionales de enfermería.
Teleasistencia
La información sobre el paciente que, de manera continuada, recopilan esos dispositivos para transmitirla después a los equipos sanitarios resulta tremendamente útil en las consultas a distancia, según subrayan desde 1NCE. Pero también es de vital importancia -literalmente- en la vigilancia de las constantes del paciente y en la detección de emergencias y de episodios de crisis.
Control del ritmo cardíaco
Una de las mediciones más básicas en las que puede ayudar el IoT es la del ritmo cardiaco. Esta conectividad proporciona datos sobre la frecuencia y el ritmo, pero también avisa de arritmias y de otras anomalías a través de dispositivos implantados: marcapasos, desfibriladores, etc.
Control de la presión arterial
Del mismo modo, 1NCE resalta que la tecnología de Internet de las cosas facilita la monitorización del estado arterial de un paciente en tiempo real y la detección de forma precoz de hipertensión u otras afecciones similares, así como ayuda a ajustar la medicación y los planes de tratamiento a tal efecto.
Monitorización de la coagulación
Existen dispositivos IoT sanitarios que se sirven de biosensores para medir, por ejemplo, la viscosidad de la sangre. Entre los resultados que suministran, se encuentran posibles alertas en caso de resultados anormales.
Monitorización del oxígeno en sangre y del flujo de aire
Además, la citada conectividad que suministra 1NCE permite obtener datos en tiempo real sobre el oxígeno en sangre y sobre el flujo de aire para realizar un seguimiento permanente de los niveles de saturación del primero en un paciente, lo que ayuda a detectar problemas respiratorios como la hipoxemia.
Control de los niveles de glucosa
Completa el espectro de indicadores de salud clave que pueden medirse a distancia gracias al Internet de las cosas la monitorización de la glucosa para controlar, por ejemplo, la diabetes. Gracias a esta tecnología pueden ajustarse de forma instantánea tanto la dosis de insulina como la dieta del paciente.
Cumplimiento de la medicación
Efectuar el correspondiente seguimiento del cumplimiento por parte del paciente de la medicación prescrita es una de las posibilidades menos conocidas que el IoT permite en remoto, tal y como recuerdan desde 1NCE. Sin embargo, esta conectividad resulta de lo más efectiva en ese sentido, apoyándose en dispensadores de pastillas inteligentes o en dispositivos portátiles que emiten recordatorios de cuándo se debe tomar la medicación, sobre todo si el paciente se salta una toma.
Seguimiento de la terapia del sueño
Otro aspecto que el Internet de las cosas puede controlar a distancia -para sorpresa de más de un paciente- es la terapia del sueño, recogiendo datos durante la noche. El control de las fases del sueño, de los niveles de oxígeno y del flujo de aire posibilita la gestión de trastornos como la apnea, recalcan desde 1NCE.
Ensayos clínicos
En último lugar, cabe destacar que el IoT está cambiando la forma de realizar los ensayos clínicos por medio de la recopilación de datos de pacientes en remoto, sin necesidad de visitas periódicas cara a cara. Ello permite la personalización de los protocolos de tratamiento y ayuda a los investigadores a hacer un seguimiento de las respuestas de los pacientes a las intervenciones.
Finalmente, es preciso remarcar que 1NCE acumula proyectos de IoT sanitario en 90 países con más de 300 empresas cliente.
(1NCE)