El interés en la automatización y la visión artificial está transformando las soluciones IoT en las fábricas.
La más reciente investigación de Kaleido Intelligence, firma especializada en análisis de conectividad, ha revelado que el sector manufacturero impulsará el mercado de conectividad celular hasta superar los 8.000 millones de dólares en 2030, lo que representa un crecimiento anual compuesto (CAGR) del 34% desde menos de 2.000 millones en 2025. Este avance se sustenta en una variedad de casos de uso cada vez más amplios, con un interés especial en las redes celulares privadas.
El informe, titulado Cellular IoT Connectivity Series: Manufacturing Opportunities 2025, destaca que la creciente adopción de aplicaciones de visión artificial y automatización incrementará el ARPC (Average Revenue Per Connection) de las conexiones celulares en el sector manufacturero. Sin embargo, advierte que este crecimiento no estará necesariamente vinculado al despliegue de redes 5G, ya que el uso de módulos RedCap seguirá siendo bajo fuera de China debido a sus elevados costos. Esto ocurre a pesar de que muchas empresas desean contar con dispositivos que permanezcan operativos durante varios años, en un entorno tecnológico en constante evolución.
Uno de los hallazgos clave del estudio es el notable interés de los fabricantes en las redes celulares privadas: más del 40% de las empresas consultadas en la encuesta de IoT empresarial de Kaleido afirmaron estar considerando la implementación de este tipo de redes. Sin embargo, la firma señala que su adopción será progresiva y prevé que menos del 10% de las instalaciones manufactureras en el mundo cuenten con IoT celular en cualquiera de sus formas. Se espera que la adopción sea mayor en economías como Alemania, Japón y Estados Unidos, así como en la creciente base manufacturera de otros países europeos.
La razón principal de esta adopción moderada radica en la alta fungibilidad de la conectividad celular en muchos casos de uso. Aunque la conectividad celular sigue siendo la opción favorita, no es la única. Por ello, los proveedores de conectividad celular deberán demostrar su capacidad para integrarse con sistemas no celulares en despliegues tanto heredados como de nueva generación.
“El sector manufacturero ha dejado de ver la conectividad celular como una solución meramente tecnológica”, explicó James Moar, autor del informe. “Nuestra investigación muestra que las empresas buscan soluciones integrales basadas en la utilidad y adaptadas a sus necesidades específicas, más allá de la tecnología en sí. Los proveedores celulares tienen que demostrar que su oferta es la más adecuada para cada caso, en lugar de asumir que su superioridad tecnológica es obvia.”
En este contexto, la conectividad celular puede actuar como un soporte para otras formas de conectividad. Según el informe, de los casi 200 millones de conexiones celulares que existirán en 2030, muchas servirán como puntos de recolección y retransmisión de datos para otros dispositivos, manteniendo un nivel de transferencia de datos relativamente elevado.
(Kaleido Intelligence)